Es el último de los comportamientos incívicos graves localizados en las últimas semanas: cerca de 50 extintores tirados en una parcela, en concreto en una pinada municipal que está al final de la calle Acacias. “Es incomprensible que actúen así”, afirma la concejala Mariló Jordá. La responsable de la limpieza de la ciudad explica que el celador municipal localizó el vertido. “Su trabajo es el de recorrer el pueblo para comprobar las incidencias que puedan surgir”. Cuál no sería su sorpresa cuando encontró en las inmediaciones de la urbanización de Los Girasoles, decenas de botellas rojas tiradas de cualquier manera a ambos lados del camino. Están completas, solo les falta la boquilla.
Este vertido se ha comuncado a la BUMA, la Brigada de Urbanismo y Medio Ambiente, de la Policía Local, para localizar a los infractores. Los extintores tienen las pegatinas de la empresa encargada de su mantenimiento así como la chapa con su identificación. No será difícil localizar al propietario, pero ello no significa que sean los autores de este incívico vertido. “Ahora hay que saber quién está detrás de este mal comportamiento”, destaca Mariló Jordá, «que podría estar castigado con una multa de hasta 500 euros».
“No nos gustaría llegar a sancionar, pero lo haremos porque este tipo de actuaciones no pueden quedar impunes”, asegura Mariló Jordá, quien recordó que la semana pasada la Policía Local encontró una mujer vaciando un local y depositando junto a un contenedor de la calle San Carlos, de manera indebida, todos los enseres y ropas que ya no le servían. Hay un servicio gratuito para la recogida de este tipo de desechos que establece que hay que llamar al 900 102 951. Aquí darán cita previa. Los enseres viejos se sacan de noche o de madrugada, y no a pleno día como ocurrió en la calle San Carlos. La concejala Mariló Jordá resalta que llevarlos al Ecoparque también es una buena alternativa. Está en el Polígono de Canastell, calle Martillo, 11.
Además de la infracción en contra de las ordenanzas de Protección de la Imagen Pública y de la de Recogida de Residuos Sóidos, para recoger los extintores hay que contratar un servicio extraordinario de limpieza, «por el que el Ayuntamiento de San Vicente tiene que pagar una cantidad extra», dice Mariló Jordá. Ese servicio suele constar de un camión y una grúa, porque muchas veces se tiran objetos tan pesados, que un operario solo no puede cargar con ellos. “Nos encontramos con kilos de escombros, troncos de árboles, muebles, colchones, ruedas, neveras, lavadoras, y un sinfín de enseres más tirados de cualquier manera y en cualquier sitio”, explican los trabajadores de la limpieza.
