La Navidad siempre es una buena ocasión para hacer balance, para echar la vista atrás y darnos cuenta del camino recorrido, pero también para fijar la mirada en el futuro, cargado de proyectos, sueños e ilusiones.
Estas Navidades son para mí muy especiales. Son las primeras Navidades que me dirijo a todos vosotros como alcalde de San Vicente del Raspeig, el alcalde de todas y de todos. Y para mí esto es ya, en sí mismo, un regalo y un motivo de satisfacción, también una responsabilidad que recibo agradecido y comprometido.
Como decía, mirando hacia atrás, hago balance de los primeros seis meses en la alcaldía de San Vicente, junto a todos mis compañeros del equipo de gobierno. Hemos trabajado con empeño y plena dedicación por el bien común de nuestro municipio, y miramos al nuevo año con optimismo y sobre todo, con el objetivo de seguir trabajando por nuestra ciudad, para convertirla en un referente para nuestros vecinos. Es importante que San Vicente ocupe el lugar que merece entre las grandes ciudades de la Comunidad Valenciana.
Para ello necesitamos la implicación de todas las sanvicenteras y los sanvicenteros. San Vicente es nuestra casa, y como tal, debemos cuidar con civismo de ella, del bien común que es el de todos.
Tengo muy presentes a cada uno de los vecinos y vecinas de nuestro municipio. Sabéis que las puertas de vuestro ayuntamiento siempre van a estar abiertas para lo que podáis necesitar. Pero en particular, ocupa un lugar destacado entre los propósitos de trabajo para el próximo año 2016, mejorar las condiciones de vida de los más necesitados. San Vicente es sin lugar a dudas, un pueblo solidario, y con nuestro trabajo desde el ayuntamiento y la complicidad de todos, estoy convencido de que este propósito se verá cumplido.
Y para ello debemos hacer las cosas con pasión, porque el trabajo hecho con ilusión, aporta siempre un valor añadido. Agradezco la confianza depositada en nosotros y me comprometo a continuar trabajando con la ilusión del primer día, alentado por los logros y sin caer en el desaliento de las dificultades, para hacer de San Vicente una ciudad mejor para todos.
Os invito a ser partícipes de este proyecto que nació de un sueño y ya es una realidad. Os invito a no dejar de soñar nunca y a poner todo el empeño en materializar lo soñado. Porque rendirse es renunciar al camino que siguen nuestras vidas.
Mi recuerdo también para las familias que este año tendrán una silla vacía en los momentos especiales, para los menos afortunados, para los que siguen luchando por una vida mejor. Y como concejal del Mayor, quiero enviar un especial saludo navideño a nuestro Mayores, pero también a los jóvenes, a los voluntarios, a los niños, a los estudiantes que acogemos en nuestro municipio y en general a todos los hombres y mujeres que hacen de San Vicente del Raspeig un lugar hermoso para vivir.
Gracias por acompañarme en esta andadura. Os deseo una feliz Navidad y un año nuevo 2016 lleno de sueños hechos realidad.
Jesús Villar
Alcalde de San Vicente del Raspeig
