En la sesión plenaria de ayer, el Alcalde socialista, Jesus Villar, impidió que una ciudadana pudiera intervenir en el turno abierto que tiene la ciudadanía al final de cada Pleno.
Sabemos que la libertad de expresión es un elemento crítico para la democracia, el desarrollo y el diálogo. Sin ella ninguna de estas palabras podría funcionar o prosperar. La libertad de expresión es un derecho universal que todo el mundo debe gozar. Todos tienen el derecho a la libertad de opinión y de expresión; éste incluye el derecho a mantener una opinión sin interferencias y a buscar, recibir y difundir información e ideas a través de cualquier medio de difusión sin limitación de fronteras, tal como lo establece la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
“Podría ser razonable y comprensible que en el turno abierto de ruegos y preguntas ciudadanas a alguien se le restrinja el derecho de libertad de expresión cuando en sus declaraciones hayan faltas de respeto y educación, pero no podemos admitir ni tolerar que en un Estado Democrático y de Derecho a una persona por el simple hecho de tener conflictos personales con el Sr Alcalde, este utilice su poder para realizar acciones típicas de tiempos pretéritos de la España más oscura que ocurrieron antes de la entrada de la democracia. Es un hecho gravísimo que a una ciudadana se le censure y se le restrinja un derecho fundamental como es la libertad de expresión en la casa consistorial que al fin y al cabo es la “casa del pueblo” y menos cuando esta persona no ha llegado ni siquiera a intervenir” declara David Navarro, Portavoz del Grupo Municipal Podem.
Desde Podemos San Vicente queremos hacer publica esta denuncia ya que sino lo hiciéramos, iríamos en contra de nuestro sistema democrático y seriamos cómplices de este abuso de poder sin precedentes en San Vicente.
El portavoz de Podemos, David Navarro, al igual que otros portavoces de la oposición le reprocharon esta acción al Alcalde, Jesús Villar, obteniendo como respuesta “que el era el Alcalde-Presidente de esta Corporación y solo él tenía el poder de decidir a quien daba la palabra y a quien se la quitaba”.
Para colofón de tan estrepitoso esperpento, el Sr Alcalde, el socialista Jesús Villar suspendió la sesión plenaria dejando a mas de un ciudadano sin poder intervenir después de haber esperado casi 5 horas para poder hacerlo, lo que causó el enfado de varios ciudadanos que abandonaron el pleno con una frustración más que evidente y justificada.