La nueva estrategia del grupo popular es polemizar sobre las bolsas de empleo público y suscitar una crispación en la cual los damnificados son los trabajadores.
Ante la complejidad de convocar las oposiciones que puedan cubrir las plazas y dejar una bolsa para posibles sustituciones, la colaboración entre ayuntamientos de cualquier signo político es algo habitual y compartir bolsas de empleo forma parte de la misma.
Para estar en bolsas de empleo de ayuntamientos se ha de pasar un proceso selectivo y haber superado un número de exámenes (dependiendo de la convocatoria) o haber aprobado y no tener plaza.
La bolsa de auxiliares administrativos del Ayuntamiento de San Vicente se cerró a finales de 2018 pero no se ha podido efectuar la incorporación de personas por haber renunciado o por estar ya trabajando.
Las plazas que se ofertan son temporales, por acumulación de tareas y acaban a finales de 2020. El proceso se ha alargado más de lo esperado inicialmente al tener que firmar convenios entre los ayuntamientos, que deben ser aprobados o refrendados por las Juntas de Gobierno.
El Partido Popular sabe perfectamente que no pueden ser exclusivamente vecinos de San Vicente. Las bolsas de las instituciones públicas están abiertas a cualquier ciudadano o ciudadana, ¿o acaso tienen algo en contra de los funcionarios de nuestro ayuntamiento que no son residentes en nuestro municipio?
La intención del equipo de gobierno es convocar las oposiciones y cubrir todas las plazas existentes. Pero, a veces, los tiempos no son los que a los políticos les gustaría, y las circunstancias de los departamentos condicionan la operatividad de las tareas a realizar.
Por lo tanto, desde el Equipo de Gobierno, pedimos al Partido Popular que no tergiverse las cosas, y que deje de engañar a los vecinos y vecinas de San Vicente. No todo vale con el fin de criticar la gestión municipal.