El Ayuntamiento aprobó el pasado 24 de septiembre los llamados «Bonos Raspeig» por valor de 10 euros cada uno. Con estos bonos se pretendía incentivar el consumo local con el objetivo de ayudar a los comercios a recuperarse. En total, desde el Ayuntamiento destinaron 600.000 euros, y con las condiciones de estos bonos para ser utilizados, del bolsillo de los consumidores saldrían otros 600.000 euros.
Sin entrar a fondo sobre los beneficios que supone este estímulo para la reactivación económica del comercio local, muchos vecinos se quejaron sobre las condiciones poco flexibles para hacer uso de estos bonos. No obstante, las quejas ahora vienen desde los comercios.
Hay establecimientos que afirman que todavía no han recibido del Ayuntamiento la parte correspondiente al bono. De alguna manera, es como si estos productos o servicios los hubiesen ofrecido al consumidor a mitad de precio, con la confianza de que el Ayuntamiento aporte la otra mitad restante correspondiente al bono. Desde el Grupo Municipal VOX San Vicente afirman que han recibido quejas de algunos comercios manifestando su malestar por esta situación.
«Varios comercios nos han trasladado que a día de hoy no han cobrado nada por parte del Ayuntamiento, que llaman y les responden que no saben cuándo lo harán ni los motivos de tal retraso. Hay tiendas de San Vicente en las que el montante pendiente de cobro es de hasta 9.000 euros. Hacen publicidad de que darán dinero a todo el mundo; han canjeado bonos gente de otros municipios y ahora al comercio le toca poner la mitad de ese pastel e invitar, ya que el Ayuntamiento no ha pagado nada y no saben decir cuándo lo harán. El Equipo de Gobierno está haciendo la fiesta con el dinero de los demás», compartió Adrián García, concejal portavoz del Grupo Municipal VOX.
