El I Festival de Narración Oral “San Vicente un lugar de cuento”, organizado por las concejalías de Educación, Cultura y Juventud, ha superado todas las expectativas de asistencia de público. “La participación ha sido altísima, ha sido todo un éxito”, explicó la concejala de Educación, Begoña Monllor, impulsora de este festival, que se ha desarrollado entre el 9 y el 20 de marzo.“Los espacios en los que habíamos programado actuaciones se han quedado pequeños, por lo que para la próxima edición pensaremos en lugares más grandes”.
Begoña Monllor detalló que las visitas programadas a la exposición del ilustrador Emilio Urberuaga, Premio Nacional 2011, superaron las 600 personas. Respecto de las actuaciones de los narradores orales, que se han concentrado este fin de semana, reunieron más de 800 personas, sin contar a los alumnos de colegios e institutos que han tenido su propia programación en sus respectivos centros educativos.
La concejala Begoña Monllor, usando el argot de los narradores, resaltó que “San Vicente ha sido un pueblo de muy buen escuchar”, prosiguió, “que se ha volcado en todas las sesiones del festival, tanto las de los niños y los jóvenes como las de los adultos, porque una vez que oyes un cuento quieres seguir oyendo más”. Las dos charlas en la Universidad de Alicante, que se impartieron en la Facultad de Educación, a cargo de Emilio Urberuaga y Mario Caballero, también tuvieron mucho éxito de público.
Este I Festival de Narración Oral se cerró el domingo por la noche. Los narradores Pep Durán, María Molina (Maricuela), Raquel López, Félix Albo, Sandra Prim y Mario Caballero contaron para todos los públicos y en todos los rincones. Para público infantil hubo actuaciones en los colegios, en la biblioteca municipal y en una plaza pública, pero finalmente no se puedo hacer por riesgo de lluvia. Para público joven en los institutos y el Centro “Los Molinos” y el público adulto escuchó sus cuentos en el Ayuntamiento antiguo. Asimismo cabe destacar el I Maratón de cuentos de San Vicente, que tuvo lugar el sábado por la tarde y en el que, además de los narradores profesionales, participaron niños y adultos que se animaron a contar a todo el público sus historias.
