El rodaje de Scratch comenzó el pasado jueves en San Vicente del Raspeig. Jesús Villar, alcalde de la localidad, se ha puesto bajo los focos, a las órdenes del director sanvicentero, David Valero, como figurante en una de las escenas del cortometraje.
Un descampado en el barrio Laborinquen ha sido la primera localización para el rodaje del cortometraje Scratch. A primera hora de la tarde del jueves, focos, cámaras, luces, figurantes y equipo técnico lo convertían, por la magia del cine, en el lugar elegido por el director David Valero para arrancar con las primeras escenas de la película. Entre los figurantes, la mayoría vecinos de San Vicente, había una cara conocida, la del alcalde del municipio, Jesús Villar, que no ha dudado en ponerse a las órdenes de Valero con una breve intervención en la película.
“Me lo propuso David y me pareció una idea estupenda, una buena forma de apoyar la cultura sanvicentera y de dar visibilidad a un proyecto que lleva detrás mucho trabajo y esfuerzo”, ha explicado Villar.
Valero ha reconocido estar “encantado” con la participación del primer edil. “No descarto llamarlo como secundario o incluso como principal en mi próximo proyecto”. El director sanvicentero ha mostrado su “agradecimiento por el apoyo recibido por todo el ayuntamiento. Es de agradecer que se apoye la cultura de esta manera.”
El corto aborda la problemática de la violencia y se financia con aportaciones privadas y de particulares. Valero, que además de director también es el productor ejecutivo, sigue buscando completar el 30 % del presupuesto que todavía necesita.
El único actor profesional es Javier Bódalo, que da vida al protagonista. Scratch cuenta la historia de un joven que sufre una leve discapacidad y que presencia la paliza que sufre su hermanastra, ambos pertenecientes a un ambiente social marginal.
El rodaje durará 5 días y participan 30 técnicos, 20 actores y un centenar de figurantes.