Recientemente, y por decreto de Alcaldía, se ha cesado a la Jefa de Prensa del Ayuntamiento de Sant Vicent del Raspeig. Con ello, y tras no aceptar el cubrir la vacante de la otra persona que presentó su dimisión para dedicarse a la docencia, el equipo de gobierno se queda sin Gabinete de Prensa. Algo inusual y que incumple el Acuerdo Básico suscrito por los cuatro partidos que conforman el Gobierno municipal.
Atendiendo a los hechos ocurridos en nuestro Ayuntamiento, no resulta insignificante recordar que los gobiernos de coalición son la plasmación del principio del “poder compartido”.
La comunicación, el trasladar a la ciudadanía el día a día de la labor de un gobierno de coalición, debe entenderse como una acción unitaria que está por encima de los partidos que lo componen.
Debemos anteponer el proyecto general del equipo de gobierno a aquellos proyectos individuales de cada una de las partes, porque de lo contrario, repetiremos aquella frase habitual en las noches de derrota electoral: “Seguramente no hemos sabido comunicar nuestra acción de gobierno”.
Un gobierno plural de coalición debe basar la comunicación política en el razonamiento informativo, olvidándose de la propaganda y publicidad partidistas. La ciudadanía está harta de recibir, a través de los distintos canales de comunicación, una lluvia de intenciones que, en su gran mayoría, no se plasman después en realidades. Por mucho que se insista en las excelencias del gobierno, en esa lluvia de propósitos, no vamos a modificar las convicciones políticas de la ciudadanía. Son las acciones, las acciones políticas del gobierno de coalición, las que pueden hacer valorar la calidad de la gestión.
Por ello, es preciso que apostemos por una comunicación unitaria, fluida y diferente, haciéndonos responsables de aquello que decimos y hacemos, así como de sus consecuencias.
La unidad de acción comunicativa del equipo de gobierno es necesaria. Eliminar el gabinete de prensa es la sentencia de muerte comunicativa, como equipo, para este gobierno de coalición.
Considero que la medida, no consensuada, además de no respetar el Acuerdo Básico, firmado por los cabezas de lista de los cuatro partidos que conforman el Gobierno Municipal, ha sido precipitada, irreflexiva y carente de análisis, a no ser que se quiera primar la publicidad y la propaganda partidistas, dejando a un lado la comunicación política basada en el razonamiento informativo, y siempre como una acción unitaria, por encima de los partidos.
El artículo 69 de la Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las Bases de Régimen Local establece que «las corporaciones locales facilitarán la más amplia información sobre su actividad y la participación de todos los ciudadanos en la vida local”. De ahí la necesidad de un Gabinete de Prensa, facilitador de la información a los diferentes medios de comunicación, debiendo este actuar como elemento cohesionador del equipo de gobierno, informando de manera veraz, plural y transparente, evitando el partidismo. En definitiva, un referente informativo para la ciudadanía.
