Desde hace meses veníamos anunciando públicamente que la estrategia del PSOE de San Vicente pasaba por generar un contexto que les permitiera gobernar a medio plazo con el PP. Para eso era necesario deshacerse de los concejales de Sí se puede que han estado intentando que el Equipo de Gobierno pusiera las instituciones al servicio de la gente rompiendo con las políticas llevadas a cabo por los sucesivos gobiernos del PP.
No nos equivocábamos, ayer se dio el primer paso y fueron expulsados por el alcalde los dos concejales de nuestro grupo municipal.
Sí se puede se presentó a las elecciones con la voluntad de recoger toda las esperanzas de cambio que estaban presentes en nuestra población. Los resultados fueron impresionantes para una organización que nació apenas unos meses antes de las elecciones y fue clave para la creación de un gobierno de cambio que puso fin a los 14 años de gobierno del PP.
Desde Sí se puede éramos conscientes de que la ilusión, la honestidad y la energía de la candidatura municipalista se iba a enfrentar a la dificultad de gobernar con un partido como el PSOE acostumbrado a actuar con los tics de la vieja política.
Teníamos la confianza de que el PSOE de San Vicente entendiese la nueva época en la que nos encontrábamos y que no volviese a alejarse de los intereses de la ciudadanía. Pensábamos que las sucesivas derrotas electorales que habían sufrido en los últimos años les harían rectificar y que entenderían que el camino a transitar era el que había marcado el 15M: democracia, transparencia, negociación y acuerdos, fin de las redes clientelares, gestión pensando en la ciudadanía y no en los intereses del partido, etc.
Por desgracia, la realidad ha sido bien distinta y los peores augurios se han convertido en realidad. Desde el principio la actitud del PSOE fue la de dificultar continuamente la cohesión y consolidación de un Equipo de Gobierno que perseguía llevar adelante un modelo de ciudad más social, justo, ecológico y feminista. Sin embargo, desde octubre la actitud del PSOE ha sido directamente la de boicotear la acción del Equipo de Gobierno, generando trabas continuas, con el objetivo de romper el pacto que firmamos y poner las piedras para colaborar en un futuro no muy lejano con la derecha tal y como sucede en el Parlamento español.
Dos hechos son clave para entender su conducta en los últimos meses:
– El golpe de estado interno que quitó a Pedro Sánchez de la Secretaría General provocando que los sectores más conservadores del PSOE tomarán los mandos. Sectores que gritan bien alto que las fuerzas del cambio son el »enemigo» y que hay que buscar »acuerdos de estado» con el PP y que han provocado un escoramiento de los dirigentes del PSOE de San Vicente hacia la derecha.
– Relacionado con esto, está el hecho de que una persona como José Gadea aproveche el momento y se convierta de nuevo en uno de los hombres fuertes del PSOE en nuestra ciudad. Recordemos que José Gadea es el tránsfuga que forzó la salida del alcalde socialista, Francisco Canals, al pactar con el PP una moción de censura y entregar la Alcaldía a Luisa Pastor con el objetivo de aprobar un plan urbanístico que incluía la construcción de un campo de golf. Con estos líderes nada bueno se puede esperar del PSOE en San Vicente.
Los continuos comunicados de prensa insultando a Sí se puede, la ruptura unilateral del pacto de gobierno al eliminar el gabinete de prensa, las amenazas de expulsión, la obstrucción permanente del trabajo de nuestros concejales, etc. son hechos que demuestran claramente cuál era el objetivo que perseguían los dirigentes del PSOE en las últimas semanas.
Cuando el alcalde citó a nuestros dos concejales para comunicarles la expulsión se justificó diciendo que »éramos partidos incompatibles en el Equipo de Gobierno», algo que no deja de sorprendernos pues la incompatibilidad debería ser con PP y Ciudadanos y no con nosotros, y preguntado explícitamente si tenía alguna queja respecto del trabajo y la gestión realizadas afirmó que no.
Sin embargo, como casi siempre, el PSOE dice una cosa en privado y después otra en los medios. La excusa pública que han utilizado para justificar la expulsión de los concejales de Sí se puede ha sido la de »inoperancia». Por el contrario, los datos demuestran la falsedad de esta afirmación. Desde que comenzó el año los dos concejales de Sí se puede han llevado a la Junta de Gobierno 77 puntos. Los cinco concejales del PSOE han llevado 31. A los plenos nuestros dos concejales han llevado 7 puntos. Los cinco del PSOE solo han podido llevar 3. Datos objetivos que demuestran quién ha sido eficaz y quién no lo ha sido tanto.
Hemos de mostrar nuestra sorpresa ante la actitud de Compromís, pues a cambio de que le devuelvan las competencias a una concejala que ha sido insultada y humillada por el PSOE, ha aceptado la ruptura del pacto a sabiendas de que no dice la verdad.
Con nuestra expulsión el PSOE ha traicionado la voluntad de cambio que se expresó en las elecciones municipales, por eso apelamos a los verdaderos socialistas para que impidan que sus dirigentes continúen por el camino que han emprendido. En última instancia será la ciudadanía quien juzgará sus actos. Mientras eso sucede Sí se puede va a continuar luchando, ahora desde la oposición, por las razones que nos hicieron dar un paso adelante, defendiendo políticas que se centren en los intereses y necesidades de las personas que lo siguen pasando mal, poniendo las instituciones al servicio de la gente, acabando con los privilegios de unos pocos y apostando por más transparencia y democracia. Vinimos a la política para mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía y vamos a seguir luchando por ello.