Darío Poveda es el futbolista sanvicentero más internacional. Tiene 20 años y desde los 11 juega con los colores del Villarreal C.F. Pertenece a la plantilla del B, pero esta temporada ya fue convocado con el primer equipo para el partido contra el Atlético de Madrid, y ya ha sido internacional con la Sub19.
Uno de sus sueños es debutar pisando el césped de La Cerámica, vistiendo la camiseta del Villarreal. Darío Poveda dejó San Vicente del Raspeig, su tierra natal, cuando tenía 10 años. Fue difícil dejar a su familia y vivir en la residencia que el equipo tiene en Villarreal para la cantera, pero el balance es positivo. “Yo pensé que me iba a costar, pero me fui con otros compañeros y se me hizo ameno”, le ha explicado al alcalde, Jesús Villar, y al concejal de Deportes, José Luis Lorenzo. Después de 9 temporadas con el submarino amarillo, tiene puesta la mirada en el futuro pero con los pies en la tierra. Su objetivo es “llegar a lo más alto”.
“Darío es un claro ejemplo de que el trabajo bien hecho, acompañado de una cabeza bien amueblada, da como resultado una carrera ascendente”, ha explicado el alcalde, Jesús Villar. Poveda comenzó a jugar al fútbol con sólo 5 años, en el Jove Español. A los 7 pasó a formar parte de las filas del Alicante, hasta que su entrenador y ojeador del Villarreal le invitaró a irse a Castellón.
“Recuerdo que era el más pequeño de la residencia”, comenta, “ahora somos como una familia”. Su jugador de referencia es Raúl González, “para mí es un ejemplo como deportista y como como persona”, y su número de la suerte el 9. Se reconoce supersticioso y nunca sale al campo si no es con el pie izquierdo.
El concejal de Deportes, José Luis Lorenzo, ha destacado de Poveda que se trata “de un deportista hecho a sí mismo, ejemplo de superación y constancia. Sin duda, es uno de los mejores embajadores que tiene San Vicente hoy en día”.
Estos días previos a comenzar la temporada, Poveda se recupera de una fisura en el tobillo, disfrutando de su familia y de su pueblo.