Abierto el proceso de consulta pública para adecuar la Ordenanza vigente desde 1989 a las necesidades actuales y a las normativas europeas, nacionales y autonómicas
El Ayuntamiento de San Vicente está preparando una nueva regulación del servicio de recogida, transporte de residuos y limpieza viaria de la ciudad y ha pedido a los vecinos que aporten opiniones y sugerencias sobre aspectos como los horarios para sacar la basura o la aplicación y cuantía de las multas a los infractores, entre otros. La actual regulación es de 1989 y precisa una adecuación a las necesidades actuales, a las exigencias normativas europeas, nacionales y autonómicas y a los requisitos ambientales. La nueva normativa pretende, además, frenar el creciente aumento del incivismo y las infracciones.
El departamento de Urbanismo e Infraestructuras ha abierto un proceso de consulta pública para recabar la opinión de la ciudadanía y de las organizaciones y entidades más significativas potencialmente afectas por la futura norma. A los vecinos se les pregunta cuáles son los objetivos prioritarios que tendría que perseguir la Ordenanza Reguladora del Servicio de Recogida y Transporte de Residuos y de Limpieza Viaria y qué problemas tendría que ayudar a minimizar la citada normativa. Se les pide también que aporten posibles soluciones para resolver los problemas detectados y se les interpela sobre si creen que en estos momentos resulta necesaria y oportuna una actualización de la actual Ordenanza. Por último el Ayuntamiento quiere saber si los vecinos consideran adecuados los actuales horarios de depósito en los contenedores y les pide opinión sobre las cuantías y la aplicación de sanciones (multas) a los comportamientos que incumplan las normas.
Mariló Jordá, concejala de Urbanismo, Infraestructuras y Servicios Urbanos, asegura que desde el Ayuntamiento se han detectado, documentado y cuantificado un aumento incontrolado de actos de incivismo e infracciones de las actuales ordenanzas municipales que afectan tanto a todos los vecinos como a la propia imagen del municipio. “Además de adaptar la Ordenanza a las nuevas normativas se hace preciso poner coto a las infracciones”, ha declarado la edil.
El Ayuntamiento, a través de la empresa prestataria, lleva tiempo realizando un esfuerzo mucho más allá de los cometidos ordinarios y tareas contratadas (doblando turnos sin coste para el Ayuntamiento y dedicando medios propios de manera urgente e intempestiva entre otros) para solucionar estos brotes que ya no son aislados en el tiempo ni en el espacio sino que, lamentablemente, van siendo cada vez más una constante y que afecta a todos.
Además, la Concejalía ha destinado recursos extraordinarios para poder acometer este tipo de tareas. Entre otros, se ha incrementado la vigilancia, la detección y documentación, la cuantificación de estos problemas y la gestión de los trabajos para eliminarlos. En algún caso se ha podido identificar a los infractores y se cuenta con el apoyo de una brigada especializada de la Policía Local para advertir o sancionar a los presuntos infractores.
Los infractores, según los servicios municipales, pueden ser unos pocos pero su número es creciente y son los que abusan de los recursos de todos los habitantes del municipio en su propio beneficio y en perjuicio de todos los que pagan sus impuestos. “Ellos no utilizan los canales adecuados (transporte a Ecoparque, aviso a la contrata para recogidas coordinadas y en cantidades aceptables, eliminación de residuos generados por empresas que deben acudir y contratar a gestores autorizados, contratación de mudanzas o alquiler de vehículos para transportes masivos a puntos y gestores autorizados y puntos limpios, etc.) y lo dejan en las calles y espacios de todos aprovechando muchas veces la nocturnidad, los fines de semana y el silencio de los que no buscan enemistades ni problemas”.
Últimamente se sospecha la presencia de infractores de fuera del municipio, especialmente en polígonos y zonas de extrarradio o el diseminado para aprovecharse de la conocida eficacia de los servicios municipales. “Una circunstancia colateral indeseada es el incremento de gasto del contrato para realizar recogidas que no se ajustan a las normas o de una generación anormal de residuos domésticos y no domésticos. Este tipo de infracciones ha aumentado en más de un 300%”.
Según la Concejalía, se precisa contar con una ordenanza actualizada a las necesidades actuales, a los patrones de comportamiento y tendencias sociales, a la situación económica, a las exigencias normativas europeas, nacionales, autonómicas y las de las entidades locales; también a los requisitos ambientales y a la necesaria educación en valores, sustituyendo a la Ordenanza actualmente vigente que es de 1989 y que, debido a su antigüedad, ya ha quedado obsoleta.
Otros aspectos que necesitan mayor regulación, definición de derechos y obligaciones, así como de unas reglas que mejoren el bienestar ciudadano son las relativas a todo aquello relacionado con la limpieza y buen estado de salubridad de las vías y espacios públicos y que no tienen que ver directamente con la recogida y transporte de residuos domésticos