Este lunes, el socialista Manuel Martínez ha presentado por registro sendos escritos en los que devuelve todas las competencias que tenía en el Ayuntamiento de San Vicente y su acta de concejal, que consiguió tras las elecciones de 2015.
Martínez, también secretario local de los socialistas, toma esta decisión tras las diferencias evidenciadas en el PSOE en las últimas semanas. «Renuncio a mis competencias para no iniciar una guerra fraticida que perjudique a la alcaldía y al Gobierno municipal». «El alcalde y presidente del partido, Jesús Villar, ha decidido prescindir de un grupo de militantes entre los que me encuentro, haciendo patente con ello una división que lleva meses gestándose en el partido por parte de un sector integrado por varias familias del socialismo sanvicentero”.
«Con todo lo ocurrido debo dar por finalizada esta etapa», argumenta, “ya que el proyecto que llevó a Jesús Villar a la alcaldía y que le ha mantenido al frente del Gobierno ya está agotado, y empieza uno nuevo con el que no me identifico, cuyo objetivo solo conocen algunos”.
Las discrepancias han venido afectando al funcionamiento del grupo municipal, que se encuentra dividido, dificultando el trabajo en común. A pesar de ello, Martínez hace un balance muy positivo de su trabajo al frente de las concejalías de Presidencia, Participación Ciudadana y Recursos Humanos, así como en el resto de cargos de responsabilidad que ha ocupado. «Han sido casi dos años y medio de duro trabajo en el Ayuntamiento tratando de hacer realidad el proyecto con el que nos presentamos a las elecciones y afrontando los retos que han ido surgiendo, siempre pensando en los ciudadanos y ciudadanas de San Vicente. A lo largo de estos años he mantenido que no me aferraría a ningún cargo, porque afortunadamente tengo vida más allá de la política”.
Ahora llega el momento de dar el relevo a quienes se postulan para encabezar el nuevo proyecto y “no voy a ser un obstáculo para el desarrollo del mismo, porque cuenta con el beneplácito del Alcalde. Se nos plantean serias dudas sobre quien maneja los hilos entre bambalinas. Aunque no compartimos la decisión del Alcalde, la respetamos profundamente”, argumenta.
Con la sensación del deber cumplido, Martínez regresa a su puesto de empleado público en el Ayuntamiento de Alicante desde donde seguirá trabajando en el ámbito de los servicios sociales.