Se trata de una medida preventiva mientras formaliza una regulación de estas instalaciones.
El Gobierno local, a propuesta de la Concejalía de Urbanismo, va someter al Pleno de este mes de abril la suspensión preventiva de licencias urbanísticas de instalación de nuevas estaciones de servicio de combustibles y carburantes en todo el término municipal. La suspensión, que no podrá ser superior a dos años, se adopta mientras se tramita una modificación puntual del Plan General que regule este tipo de instalaciones.
La concejala de Urbanismo, Mariló Jordá, ha explicado que la suspensión de licencias “es necesaria mientras el Ayuntamiento tramita una nueva regulación ajustada, por una parte a la normativa general, y por otra, a las necesidades de ordenación municipal y las preocupaciones de la ciudadanía.
En principio, el estudio para la nueva regulación incorporará tres puntos básicos: la distancia de los puntos de venta de combustible con zonas o suelos de uso residencial, la distancia entre los propios puntos de venta y la regulación de los usos secundarios de estas instalaciones: lavaderos, venta de bombonas de gas, venta al por menor de artículos diversos, entre otras.
La suspensión tendrá una duración máxima de dos años, si bien este plazo se interrumpirá con el levantamiento de la suspensión si, transcurrido un año, no se somete a exposición pública la propuesta de modificación del plan.
En la actualidad en el término San Vicente hay 14 gasolineras con licencia y un total de 19 solicitudes para nuevas implantaciones.
