Integrar el campus de la Universidad de Alicante en la ciudad mediante el cambio de uso del polígono Torregroses de industrial a residencial para satisfacer la demanda de vivienda de estudiantes; la formalización de un anillo verde que generaran los nuevos desarrollos urbanísticos previstos en el Plan alrededor del núcleo urbano compacto y una mejor conexión y dotación de la zona del diseminado urbano del municipio con el centro, fueron las peticiones principales de las personas que asistieron al último taller participativo sobre el borrador del Plan Estructural General. Una cita que estuvo dedicada al Desarrollo Urbano Sostenible que se celebró durante la tarde del 3 de mayo, en la Sala de Exposiciones del Ayuntamiento.
La presentación del taller fue efectuado por la concejala de Urbanismo, Mariló Jordá, que detalló los nuevos crecimientos previstos tanto en suelos de uso industrial como residencial. Además, participaron en el taller los miembros del Departamento de Urbanística y Ordenación del Territorio de la Universidad de Alicante, Pablo Martí y Clara García que ofrecieron una charla sobre los diversos tipos de expansión que se han dado en algunas ciudades europeas y sobre la necesidad articular itinerarios que conecten los espacios públicos, en una ciudad como San Vicente que ha avanzado en la peatonalización y que por su tamaño se puede recorrer andando, con grandes inversiones en espacios públicos pero que necesitan encontrar la conexión entre sí.
En cuanto a los crecimientos residenciales, el taller se dio cuenta a los asistentes el Plan abandono del modelo de baja densidad basado en la construcción de chalets y bungalows, previstos en los desarrollos del Plan de 1990, para optar por modelo de media densidad, tal y como se ha efectuado en zonas como Vicente Savall y en la construcción de vivienda de acuerdo con las previsiones de aumento de población en un horizonte de 20 años.
En cuanto a suelos productivos, en el taller se plantearon el aumento de suelos alrededor del polígono Canastell para un modelo productivo más convencional y por otra parte, la reserva de suelos en la zona de Inmediaciones para la implantación de empresas relacionadas con la innovación y las nuevas tecnologías, teniendo la Cementera como hito a conservar y rehabilitar.
Tras la exposición se paso a realizar el taller con los presentes donde se les pidió que dieran su opinión, tanto positiva como negativa, sobre los crecimientos previstos en los suelos residenciales, el industrial y comercial, y la problemática de los suelos consolidado dentro del ámbito de reconversión urbana.
Como conclusiones de grupo, el público subrayó la eliminación de barreras físicas entre la Universidad de Alicante como una de las principales líneas de actuación. Además de la creación de un anillo verde para unir la población diseminada con el centro, calles más amplias, un casco histórico mejor conservado y más peatonal, más zonas verdes y parking disuasorios.
La edil de Urbanismo ha agradecido la buena acogida y participación que están teniendo estos talleres, subrayando que las aportaciones ciudadanas “servirán para completar la propuesta técnica” y ha emplazado a participar en la última actividad del programa el próximo jueves, 10 de mayo, en el Centro Social de la urbanización de Los Girasoles, en el que se abordará la problemática del Diseminado, “un tema que ha surgido de manera recurrente en todos los talleres.
