Integra la Ordenanza de Recogida de Residuos Sólidos Urbanos en la de Protección de Imagen de la Ciudad para adaptarse a las necesidades actuales y a las normativas europeas, nacionales y autonómicas y amplía y modifica el obsoleto régimen sancionador
El Ayuntamiento de San Vicente ha preparado una nueva regulación del servicio de recogida, transporte de residuos y limpieza viaria de la ciudad, así como de la buena imagen de la ciudad. La actual regulación es de 1989 y precisa una adecuación a las necesidades actuales, a las exigencias normativas europeas, nacionales y autonómicas y a los requisitos ambientales. La nueva normativa pretende, además, frenar el creciente aumento del incivismo y las infracciones con unas normas más claras y precisas y un nuevo régimen sancionador.
Elaborada por el departamento municipal de Urbanismo e Infraestructuras, la modificación de las normas se someterá al pleno del próximo 30 de mayo para su aprobación inicial. Durante gestación se abrió un proceso de consulta pública para recabar la opinión de la ciudadanía y de las organizaciones y entidades más significativas potencialmente afectas por la norma. A los vecinos se les preguntó cuáles son los objetivos prioritarios que tendría que perseguir la Ordenanza, qué problemas tendría que ayudar a minimizar la citada normativa, y también si consideran adecuados los actuales horarios de depósito en los contenedores y las cuantías y la aplicación de sanciones (multas) a los comportamientos que incumplan las normas.
La concejala Urbanismo, Mariló Jordá, ha asegurado que durante este proceso de consulta se han recibido seis aportaciones vecinales. También la Policía Local y SUMA han realizado sugerencias que se han incluido en la Ordenanza. Para actualizar las normas se ha considerado oportuno integrar la Ordenanza de Recogida de Residuos Sólidos Urbanos en la de Protección de Imagen de la Ciudad. El cuadro de infracciones y sanciones se amplían (las que afectan los residuos) y se modifican (las referidas a los carteles, pancartas, pintadas y distribución de octavillas.
Según la Concejalía, se precisa contar con una ordenanza actualizada a las necesidades actuales, a los patrones de comportamiento y tendencias sociales, a la situación económica, a las exigencias normativas europeas, nacionales, autonómicas y las de las entidades locales; también a los requisitos ambientales y a la necesaria educación en valores, sustituyendo a la Ordenanza actualmente vigente que es de 1989 y que, debido a su antigüedad, ya ha quedado obsoleta.
Otros aspectos que necesitan mayor regulación, definición de derechos y obligaciones, así como de unas reglas que mejoren el bienestar ciudadano son las relativas a todo aquello relacionado con la limpieza y buen estado de salubridad de las vías y espacios públicos y que no tienen que ver directamente con la recogida y transporte de residuos domésticos
Jordá asegura que desde el Ayuntamiento se han detectado, documentado y cuantificado un aumento incontrolado de actos de incivismo e infracciones de las actuales ordenanzas municipales que afectan tanto a todos los vecinos como a la propia imagen del municipio. “Además de adaptar la Ordenanza a las nuevas normativas se hace preciso poner coto a las infracciones”, ha declarado la edil.
Los infractores, según los servicios municipales, pueden ser unos pocos pero su número es creciente y son los que abusan de los recursos de todos los habitantes del municipio en su propio beneficio y en perjuicio de todos los que pagan sus impuestos. “Ellos no utilizan los canales adecuados (transporte a Ecoparque, aviso a la contrata para recogidas coordinadas y en cantidades aceptables, eliminación de residuos generados por empresas que deben acudir y contratar a gestores autorizados, contratación de mudanzas o alquiler de vehículos para transportes masivos a puntos y gestores autorizados y puntos limpios, etc.) y lo dejan en las calles y espacios de todos aprovechando muchas veces la nocturnidad, los fines de semana y el silencio de los que no buscan enemistades ni problemas”.
Iniciado un procedimiento sancionador, si el infractor reconoce su responsabilidad, se podrá resolver el procedimiento con la imposición de la sanción que proceda. En este caso se aplicará una reducción del 50 por ciento, el mismo porcentaje que se aplica a otras sanciones municipales.