Los centros de educación primaria y secundaria de San Vicente ya tienen disponible el contenedor marrón. Los restos orgánicos generados en colegios e institutos se verterán a este nuevo depósito.
La concejala de Infraestructuras y Servicios, Mariló Jordá; la edil de Educación, Begoña Monllor; y la concejala de Medio Ambiente, Nuria Pascual, han visitado durante la mañana de hoy el CEIP Bec de l’Àguila para conocer cómo se ha llevado a cabo la implantación de este nuevo contenedor en los centros. Todas ellas han agradecido a los responsables del centro su labor e involucración en la inclusión de este nuevo contenedor.
“El futuro está en los niños y niñas. Para nosotros es muy importante hacer esta campaña desde los colegios porque son los grandes transmisores en las familias. Con la instalación del contenedor marrón en los centros escolares finaliza la primera fase de implantación de este nuevo servicio en San Vicente. De esta forma nuestro municipio da un paso más en el avance hacia los objetivos que marcan las normativas europeas, según las cuales en 2020 será obligatorio reciclar este tipo de restos” ha destacado Jordá.
Por su parte, Monllor ha subrayado que “la educación es uno de los pilares fundamentales para que las personas del futuro aprendan la importancia del reciclaje para el Medio Ambiente. Es muy importante enseñar a los niños y niñas desde pequeños la relevancia del reciclaje, porque no es algo que sólo aprenden ellos sino que ayudan a sus padres y madres a realizar la separación de residuos en casa correctamente”.
“Desde el área de Medio Ambiente estamos trabajando desde hace muchos años en programas de educación ambiental en los centros y el tema del reciclaje es uno de los que más hemos trabajado con los pequeños. Nos parece muy importante que el alumnado aprenda desde las primeras etapas a separar correctamente porque crea una conciencia ambiental que repercute en el presente y en el futuro”, ha destacado Pascual.
La implantación del contenedor marrón en San Vicente comenzó a principios de diciembre con 24 contenedores en aquellos puntos del municipio donde se produce mayor cantidad de comida, como bares y restaurantes, supermercados y Mercado. En total se han proporcionado 75 contenedores de diferente capacidad en todo el municipio, de los cuáles 55 han sido cedidos por la la Conselleria de Medio Ambiente.
¿Qué se debe echar al contenedor marrón?
Entre otros, restos de frutas y verdura, restos de carne y pescado, pequeños restos de jardinería, tapones de corcho, poso de café e infusiones, cáscaras de marisco, palillos o papel de cocina sucio.
¿Qué no debe echarse nunca al contenedor marrón?
Entre otros, textil sanitario, pañales, cenizas y colillas, cápsulas de café, arena de gato o toallitas.