Las lluvias y la sequia: pasado, presente y futuro y como mitigar sus efectos en San Vicente. Estas cuestiones fueron los temas principales que se abordaron durante la pasada tarde del viernes en las II Jornadas ‘Agua y Territorio’. Una cita organizada desde el área de Medio Ambiente en el marco de la celebración del Día Mundial del Agua.
La concejala de Urbanismo e Infraestructuras, Mariló Jordá, fue la encargada de abrir las jornadas con una breve descripción del currículum de los ponentes: José Manuel Díez Fuentes y Álvaro Morote. A quienes agradeció su participación y destacó que “ante el escenario del cambio climático hay que apostar por el ahorro y eficiencia en el uso del agua, por políticas de ordenación del territorio nacional, la desalación para agua de boca y agua regenerada para la agricultura y usos no sanitarios. Ese es el futuro del agua en el sur de la Comunidad Valenciana”.
Bajo el título de ‘Sequías y lluvias en El Raspeig: Religiosidad popular y ciencia’, el investigador sanvicentero de la Universidad de Alicante José Manuel Díez, arrancó la jornada. En su presentación realizó un recorrido por la historia de las lluvias y la sequia durante los siglos XVII, XVIII y XIX, donde explicó como los habitantes de la época asociaban estos fenómenos a la religión. “Tanto las fuertes lluvias torrenciales como la sequía se han producido de forma cíclica en las tierras de El Raspeig a lo largo de la historia, y para evitar que ello sucedería las personas solían rezar a Sant Vicent Ferrer o a la Santa Faz”, apuntó.
La actualidad y los escenarios futuros de la lluvia y la sequia desde una perspectiva urbana fueron abordados en la segunda ponencia ‘El Plan de emergencia frente a sequías en San Vicente del raspeig. Diagnóstico actual y escenarios futuros’. Una intervención que corrió a cargo del geógrafo del municipio y actual miembro del Grupo de investigación e innovación en educación geográfica e histórica de la Universidad de Valencia, Álvaro Morote. “Como hemos podido comprobar las sequías cíclicas forman parte de la historia de nuestro municipio, un fenómeno que en la actualidad se ve agravado por los efectos del cambio climático tal y como muestran los últimos datos oficiales”, explicó. Como conclusión, Morote, resaltó que el futuro pasará por “realizar una gestión eficiente del agua dentro de los núcleos urbanos en épocas de sequía”.