Mientras la ciudadanía hace un sobre esfuerzo para cumplir las normas y acepta ser sancionada, la Edil de Sanidad y Consumo de nuestro municipio, durante la última sesión plenaria, reconoce sin pestañear y con total impunidad haber promovido el proceso de adjudicación del servicio obligatorio, de captura y albergado de animales extraviados o perdidos en el municipio de forma fraudulenta y contraviniendo la ley. Con el riesgo que esto puede suponer para la ciudadanía y para los propios animales. Por no hablar de la discriminación que se ejerce sobre el resto de asociaciones o entidades privadas que hubieran estado dispuestas a solicitar la licitación y al carecer del mismo requisito que la solicitud aceptada, no han podido optar.
Cuando un animal sin responsable conocido deambula por las calles de un municipio el Ayuntamiento está obligado a hacerse cargo de la gestión de este, podríamos decir que la administración pasa a tener su custodia legal hasta encontrarle, si se diera el caso, una adopción definitiva. Pero esta gestión está reglada en el Capítulo I del Decreto 158/1996, de 13 de agosto, del Gobierno Valenciano (http://www.dogv.gva.es/portal/ficha_disposicion_pc.jsp?sig=1638/1996&L=1) , los ayuntamientos, no tienen libre elección de donde, ni cómo deben albergarse estos animales. Sí o sí deben ir a parar a unas instalaciones que figuren en el registro de núcleo zoológico de la Comunidad Valenciana, requisito que garantiza que las instalaciones cumplen las condiciones mínimas para que los animales gocen de una estancia acorde con sus necesidades dentro de las circunstancias a las que hago referencia.
La concejala de Sanidad y Consumo de este municipio, Dª. Belén Arques, no ha considerado esta garantía de su interés y durante los meses de junio, julio, agosto y lo que llevamos de septiembre se están trasladando a los animales sin responsable a unas instalaciones ilegales contratadas con dinero público y con la pretensión de continuar contra viniendo la ley con plena conciencia de los hechos. “No puedo negar lo evidente” replica mientras intenta justificar lo injustificable.
«La concejalia de Protección animal nació con un nombre muy rimbombante pero sin dotación presupuestaria», así abandera su actuación ilícita, que le llevó -según dice- a poner la balanza y contemplar las dos únicas opciones: tener contratado el servicio o no tenerlo.
Rimbombante no es el nombre de la concejalía Sra. Arques, “rimbombante” está siendo su gestión que dista mucho de “hacer todo lo posible por los animales” como reza usted en cada intervención.
Porque para la correcta gestión de los animales no sólo tiene que haber dinero, también es imprescindible la preparación, algo de lo que están dejando bien tallado que carece esta concejalía. El presupuesto no es más que otra excusa para no estar a la altura. Puede que hayan alargado el nombre de la concejalía de Sanidad y Consumo con “y Protección Animal” pero las competencias son exactamente las mismas, lo que significa que la captura y albergado de los animales, que es responsabilidad de su concejalía de siempre, a nadie pilla por sorpresa. Y su obligación hubiera sido el incluirlo en los presupuestos anuales porque así se establece desde la ley autonómica. No desde la oposición, ni desde las personas que cuestionen su gestión, desde la ley autonómica.
Si hubiera hecho bien su trabajo no hubiera hecho falta poner ninguna balanza con sus dos únicas aportaciones de gestión como opciones, entre otras cosas porque las dos incumplen la normativa vigente y, aunque no se lo crea, eso las anula como posible opción. Ningún responsable político con ganas de hacer las cosas bien las hubiera contemplado tan siquiera. La realidad es que no hacía falta balanza alguna, la realidad es que sólo había y hay una opción y es contratar a una empresa o asociación que cumpla con los requisitos garantes de la ley, pero usted no contempla esta opción porque la señala como “cara”. ¿No debería plantearse qué si las dos entidades que están capacitadas para cubrir el servicio no aceptan por el importe que ofrece y otra empresa, sin experiencia y sin los permisos necesarios para dar el servicio le da un precio cerrado aceptando la atención 24h los 365 del año lo mismo se está jugando la calidad de la atención a esos animales a los que usted tanto asegura defender?
No diga que no hay instalaciones que cumplan los requisitos, no diga que no tenía más opciones, no diga que ha hecho lo que ha podido, no mienta a la ciudadanía. Diga qué teniendo la posibilidad, usted no quiere pagar lo que vale un contrato que cumpla con esos requisitos. El único motivo por el cual no está garantizando el bienestar de los animales, la seguridad de la ciudadanía y cumpliendo la ley es porque usted no ha hecho bien su trabajo con la previsión del gasto que de verdad supone un servicio que esté a la altura de San Vicente del Raspeig.
No se entiende que lejos de ser responsable con sus actuaciones, como asegura, siga fiel a su empeño de hacer ver la poca preparación para su cargo. Cuando la ley menciona que los animales, ABANDONADOS O PERDIDOS, deben trasladarse a unas instalaciones con núcleo zoológico, con “animales” también se refiere a los gatos. Y se enorgullece en el pleno de saltarse la ley de nuevo a todos los efectos afirmando que no existe recogida de gatos y que se los llevan personas particulares. Justamente todo lo contrario a lo que debiera ser. Me pregunto: ¿Le habrá solicitado a estas personas algún tipo de garantía de capacitación para la gestión de los gatos? ¿Tiene un registro de la trazabilidad de cada uno de esos animales como exige la ley? ¿Qué criterio se está usando para dar en adopción a esos animales, están contemplando que no se trate de animales ferales a los que están sacando de su entorno con las nefastas consecuencias para el animal y posiblemente para la familia adoptante?
Igualmente se muestra sorprendida cuándo le preguntan desde la oposición a qué se debe la exagerada reducción en el importe que subvenciona la Excma. Diputación de Alicante para la esterilización de gatos sin propietario, que ha pasado de 14.898€ en la edición de 2019 a unos irrisorios 3.289€ en este 2020.
Debe haber estado tiempo practicando la cara de sorpresa porque no ha pasado nada que no se le advirtiera por activa y por pasiva que iba a pasar. Pero ya que asegura no haber tenido tiempo a informarse del motivo de la importante penalización, se lo refresco aquí: una pésima gestión del dinero otorgado en la edición anterior conociendo las consecuencias y a pesar de tener todo el apoyo y disposición de un grupo de voluntarias dispuestas a que se cumplieran los cupos y los plazos, ellas si cubrieron su compromiso con creces, a pesar de que usted lo niegue.
Echó a perder en 15 días el duro trabajo de muchos años y de muchas personas que pelearon para pasar de los 1800€ que concedían edición tras edición al municipio, a los 14.860€ concedidos en 2019.
¿Dónde está ese informe que se comprometió a hacer para aportarlo en la solicitud este año con los incidentes ocurridos con la parte técnica para que no penalizaran en esta edición? Seguramente se haya quedado con el núcleo zoológico de la licitación del albergado de los animales extraviados o abandonados de San Vicente, en la nada.
Lo sorprendente de esta historia no es la cuantía con la que han penalizado al municipio, lo sorprendente es que la cosa pase de castaño a ilegal y se quede usted tan tranquila en su sillón.
En resumen, gracias a su gestión, actuaciones ilegales a aparte, consigue que penalicen al municipio con unos 11.000€ de menos en la subvención para el control poblacional de las colonias felinas que otorga la Excma. Diputación de Alicante, mientras alardea de invertir 12.000€ del dinero del pueblo en exactamente el mismo cometido pero a la vez asegura que ha incumplido la ley autonómica contratando a unas instalaciones ilegales para el albergado de los animales por la falta de presupuesto. Discúlpeme si yo esto lo veo más como un reírse a carcajadas de las vecinas y vecinos de San Vicente y una falta de respeto hacia los animales, que como una gestión propia de una concejala.
Y aún tiene el valor de terminar su intervención con un: “Yo tengo la conciencia muy tranquila, Sr. Navarro. Y no tengo nada más que decir”.
Y mientras tanto la ciudadanía esforzándose en cumplir con las normativas.
No doy crédito.
Por MAr Puig.