La Junta de Gobierno ha aprobado la concesión de 12.000 euros para la realización de tres proyectos de cooperación internacional. El edil de Bienestar Social, David Navarro, ha explicado que las ayudas se han adjudicado a la asociación Dajla Solidarios con el Pueblo Saharaui para la reconstrucción parcial de un colegio para ciegos y la rehabilitación de la escuela de enfermería «Abdel-Fatah». Ambos edificios están situados en los Campamentos de Refugiados Saharauis, y presentan graves daños por inundaciones de octubre de 2015. También se ha subvencionado el proyecto de la asociación Guaguacuna para rehabilitar la guardería y la casa de voluntariado que la entidad sanvicentera tiene en la ciudad de Otavalo (Ecuador).
David Navarro ha dicho que para el ayuntamiento es importante ser solidario y comprometerse con la actividad de las entidades locales dedicadas a la cooperación internacional. «Gracias a los ciudadanos de San Vicente y al trabajo de las Organización No Gubernamentales para el Desarrollo vamos a devolverle la funcionalidad a estas instalaciones que tan importantes son para el desarrollo de sus comunidades», ha declarado el edil.
Navarro ha precisado que para la reconstrucción de la escuela de invidentes se han destinado 1.300 euros. A ella acuden 70 alumnos de distintas edades y con diversos problemas de visión. El ayuntamiento invirtió 15.000 euros para su construcción en 2003, a los que hay que añadir 16.500 euros en 2007 para el mantenimiento, ampliación y dotación de material y mobiliario.
La escuela de enfermería «Abdel-Fatah» recibirá de esta convocatoria 4.400 euros para financiar la reparación de los desperfectos ocasionados por las inundaciones de octubre del pasado año. El concejal ha aseverado que es un centro de formación superior, de los pocos que existen en los campamentos, y cubre las necesidades de personal cualificado para atender los precarios servicios sanitarios de los que disponen los refugiados.
La rehabilitación de la casa del voluntariado y la guardería de Guaguacuna recibirá una ayuda de 6.300 euros, según ha afirmado Navarro. Por una parte, el centro educativo acoge a más de 50 niños en riesgo de exclusión. Tienen edades comprendidas entre 1 y 3 años y viven en una comunidad rural de la ciudad de Otavalo (Ecuador). Esta guardería proporciona, además de educación, atención médica preventiva y alimentación saludable a los alumnos.
Por otra parte, la rehabilitación de la casa de voluntariado se realizará en un viejo edificio en desuso y situado junto al Hogar de Niños Huérfanos que dirige Guaguacuna. Tras las obras, este edificio acogerá a personas que colaboran como voluntarios en la atención a los 20 infantes del centro, que además son portadores de VIH.
