Inicio Actualidad CCOO y SPPLB critican la respuesta del alcalde de San Vicente tras...

CCOO y SPPLB critican la respuesta del alcalde de San Vicente tras la negativa de la Policía Local a realizar horas extra

284

El Alcalde de San Vicente del Raspeig ante la decisión de la Policía Local de no realizar horas extraordinarias durante el mes de agosto, ha decidido responder con un Decreto draconiano.

Tras más de un año de negociaciones infructuosas con el Equipo de Gobierno actual, y decimos más de un año porque ya conocían de primera mano los problemas de los trabajadores del ayuntamiento antes de gobernar, los trabajadores y concretamente el colectivo de la Policía Local ha dicho “basta ya de promesas y dilaciones”.

No se pueden mantener los servicios en precario año tras año y atacar con Decretos contra esos funcionarios que mantienen los servicios, cuando estos dicen basta. Dicen basta como muestra de su hartazgo ante incumplimientos y medias verdades, o lo que es peor, al tratarlos de irresponsables por dejar desatendido San Vicente, cuando saben que no es verdad, quien desatiende sistemáticamente a la población es el Equipo de Gobierno, porque cuando desatienden a los funcionarios desatienden los servicios de los ciudadanos que sufren las consecuencias.

Ya hemos intentado dar a conocer todo lo que no se atiende para que la población sepa a lo que se enfrenta, “no esperen ser atendidos cuando lo necesiten porque no hay suficientes recursos al otro lado”, pero esa información no interesa. La plantilla municipal de San Vicente esta infradimensionada en casi todos sus departamentos; mantenimiento, servicios sociales, deportes, administración general, etc.

Según la ratio estimada por la UE, San Vicente debería contar con dos policía locales por cada mil habitantes, si contamos con 60.000 habitantes (en el mejor de los casos) el resultado es de 120. Para quien no lo sepa, nos faltarían más de 40 policías en plantilla, y aun así, se da un buen servicio a la población, pero a consta de doblar turnos, y ello año tras año, sin que se dimensione la plantilla en relación a la ciudad que a día de hoy es San Vicente. La no renovación y adecuación de plazas ha derivado en una plantilla agotada, envejecida y desilusionada con los continuos incumplimientos por parte de nuestra Administración.

Necesitamos políticos que gobiernen, con las ideas claras y con capacidad de decisión para solucionar los problemas de los trabajadores. Nos consta que sí toman decisiones y gobiernan cuando creen que con ello van a obtener inmediatos réditos políticos, o cuando se trata de subirse ellos el sueldo, pero al parecer, y a pesar de las promesas y de sus elocuentes palabras en los diferentes actos públicos como por ejemplo el pasado acto de celebración del patrón de la Policía Local, nada se ha cumplido.

No vamos a permitir más manipulaciones ni vamos a dar más plazos. Con los trabajadores se negocia, no se confeccionan Decretos que encajan perfectamente en una dictadura, pero de muy dudosa legalidad en una democracia, aunque juegan con los lentos tiempos de los recursos y de la Justicia. Mientras tanto prefieren irse de vacaciones que afrontar una negociación en pleno verano, pero no se olvide que l@s.

Policías no han dejado de trabajar, siguen aquí en sus puestos de trabajo, únicamente han decidido no doblar turnos y solo con ese gesto ustedes han tenido que hacer un Decreto que lo único que evidencia es lo deficitario del servicio y una falta de personal endémica que los políticos perpetúan, a lo que se unen sueldos que hace 20 años ya estaban obsoletos entre el personal municipal a día de hoy hay quien está por debajo del salario mínimo interprofesional, “RPT Y VPT YA”, ¿tampoco les suena? Y repetimos, no es solo un problema de la Policía Local, la plantilla municipal está al borde del colapso.

Tenemos claro que no pueden aducir desconocimiento, es muy fácil faltar a la verdad a la ciudadanía respondiendo a las preguntas en un Pleno, pero nosotros sabemos la realidad. Su respuesta no ha sido la negociación ha sido un Decreto. Mientras se van de vacaciones se las niegan a trabajadores municipales que como padres y madres que en tiempo y forma las pidieron para poder estar con sus hijos e hijas durante las vacaciones escolares, y algunos de ellos durante el periodo en que el convenio regulador de guardia y custodia de sus hijos e hijas les otorgan la misma, etc. O dada la alta edad media de la plantilla, se obliga a doblar turnos a quienes no pueden por estar cuidando a sus padres mayores. Pero eso no debe ser importante, eso sí, ellos de vacaciones.

Al principio decíamos que se trataba de un Decreto draconiano, es decir, especialmente duro, despiadado e injusto, en comparación con los que realizaron sus antecesores (los tres alcaldes que precedieron al actual emitieron decretos de similar índole, pero jamás con una dimensión y un sesgo tan atentatorio en contra del personal). Se suspenden todos los derechos en la plantilla de la Policía Local, que prácticamente queda militarizada, todo por la incapacidad del Equipo de gobierno de cumplir sus promesas y de negociar con rigor. Pero nos sorprende que la militarización de la Policía Local haya sido aceptada con tanta facilidad por cargos públicos a quienes suponíamos portadores de principios democráticos, de talante democrático dialogante y conciliador. Del Concejal de Policía solo podemos decir que ni ha estado, ni está ni se le espera, excepto que aparezca de repente dada su querencia a aparecer en imágenes edulcoradas que puedan tener algún impacto en los medios de comunicación. Su gestión en la Policía Local la desconocemos.

Han pasado muchos alcaldes y concejales y a todos se les recuerda por algo, por su capacidad o incapacidad negociadora, por su inoperancia, por sus grandes obras, por su codicia, por su compromiso, por sus faltas de respeto, por su trato amable y correcto, por sus mentiras, por sus complots ¿por qué se les recordará a los actuales?

Las decisiones políticas las toman los políticos y nuestras demandas están avaladas por la legalidad y por sentencias firmes de los tribunales.

NO DECRETOS, SI NEGOCIACIÓN.