Ante el comunicado de la sección sindical de la UGT del Ayuntamiento de San Vicente, como persona directamente aludida, y con intención de no seguir dando pábulo a un protagonismo inmerecido por parte de los dirigentes de dicho sindicato, manifiesto lo siguiente:
Lamento profundamente las graves descalificaciones personales vertidas contra mi persona y el estilo, o más bien la falta de él, con que el sindicato UGT califica a un representante público, máxime cuando lo hace trivializando la situación de las personas invidentes o que sufren alguna patología de la vista. Más rechazo merece cuando, además, en un tono despectivo, asocian posibles problemas de visión con problemas mentales y de la memoria. Muchas son las personas que sufren este tipo de patologías y no se merecen en absoluto la ridiculización que emplea la UGT en un asunto municipal que nada tiene que ver, por lo que sería deseable un comunicado de disculpa por parte de la dirección de dicho sindicato.
En el ejercicio de las competencias que desempeño en el área de Seguridad y Tráfico, y dentro de las diferencias que nos enriquecen, mantengo una relación cordial y dialogante con todos los funcionarios y sus representantes sindicales, ya que no me guía otro propósito que contribuir en lo que pueda a mejorar las condiciones laborales de la Policía Local y el resto de personal asignado a la concejalía para, con ello, poder ofrecer un mejor servicio a los sanvicenteros.
En ese propósito de diálogo, por supuesto, también se incluye a la UGT. Ahora bien, si este sindicato prefiere adoptar una posición sobreactuada y utilizar una violencia verbal contra mi persona totalmente fuera de lugar, alineándose con el estilo del principal partido de la oposición, están en su perfecto derecho, pero lo que sí les ruego es que no entorpezcan la labor del resto de compañeros con los que, codo con codo, intentamos mejorar y engrandecer el cuerpo de la Policía Local de San Vicente del Raspeig.