La edil Mariela Torregrosa afirma que “el equipo de Gobierno no ha buscado el apoyo de Ciudadanos porque ya tenía el de Compromís”
El grupo municipal de Ciudadanos (Cs) ha justificado su voto en contra de los presupuestos de 2020 porque nacen lastrados por la falta de ejecución de las principales inversiones que el equipo de Gobierno anunció para este año y que no ha sido capaz de realizar. Esta mala gestión afecta negativamente al presupuesto del próximo año, reduciendo la capacidad del Ayuntamiento para acometer las inversiones que necesita San Vicente y mejorar los servicios que presta a los vecinos.
La concejala Mariela Torregrosa, que ha defendido la posición de Cs en el pleno de presupuestos, ha explicado que “las cuentas elaboradas por el equipo de Gobierno (PSOE y EU) no incluyen medidas que favorezcan de forma directa a los sanvicenteros, como una bajada de impuestos, a pesar de contar con un superávit de casi 900.000 euros y de que el Ayuntamiento tiene deuda cero”.
Además, Torregrosa ha añadido que “los presupuestos para el año 2020 resultan poco creíbles en cuanto a las inversiones anunciadas, muchas de las cuales son las mismas que ya estaban previstas para 2019 y que deberían estar en marcha, además de no incluir las transferencias de la Generalitat Valenciana para financiar proyectos importantes como la rehabilitación de los bloques del barrio de Santa Isabel”.
Respecto a las políticas sociales, el grupo municipal de Ciudadanos considera que el proyecto de presupuestos es “continuista”, a pesar del fracaso de algunas medidas como las ayudas al pago de la vivienda (solo se concedieron 28.000 euros de los 150.000 que se presupuestaron en 2019) o la partida destinada a la la compra de viviendas para alquiler social, dado que ha finalizado el año y el equipo de Gobierno no ha adquirido ni una.
Por otro lado, Torregrosa ha explicado que “el equipo de Gobierno no ha elaborado unos presupuestos participativos y tampoco ha hecho ningún esfuerzo por buscar el apoyo de Ciudadanos para estas cuentas, a pesar de que gobiernan en minoría. Esto demuestra que ya contaban desde hace mucho tiempo con el sí, o al menos la abstención, del concejal de Compromís para aprobar las cuentas a cambio de aceptarle unas enmiendas de solo 33.500 euros sobre un presupuesto de gasto de 41 millones de euros.
