María Antonia Rovira abre las Fiestas Patronales y de Moros y Cristianos con un pregón en el que reivindica la importancia del pequeño comercio para San Vicente
¡Que comence la Festa, disfruteu! Así ha cerrado esta noche María Antonia Rovira el pregón de las Fiestas Patronales y de Moros y Cristianos 2019. Un cierre que, a su vez, abre nueve intensos días de celebraciones. San Vicente está oficialmente en Fiestas, todo a punto para divertirse y seguir alimentando unas tradiciones que consolidan su identidad como pueblo. El Ayuntamiento anima a la participación e invita a los visitantes a que conozcan la ciudad en fiestas.
Antes del pregón, los Cargos Festeros, las Reinas y sus Cortes de Honor han realizado su Entrada acompañados por la Sociedad Musical La Esperanza. A continuación, las bandas han desfilado desde la plaza de la Santa Faz hasta la plaza de España y las bandas de cargo, de la Unión de Comparsas y La Esperanza han interpretado los himnos del Fester y de San Vicente. Tras el pregón y el disparo de una traca y el arrebato final, todas las bandas, dirigidas por la batuta de Sholmo Rodríguez, han interpretado el himno de San Vicente y tras éste se ha desarrollado la Entrada al Fester.
La defensa del pequeño comercio de San Vicente ha sido el mensaje medular que María Antonia Rovira han trazado en su pregón. “Quiero que mis palabras sirvan para animar al comercio, ya que es una de las bases más fuertes de una comunidad, y sobre todo al pequeño comercio, que es el que realmente se integra en su entorno, da vida a las calles, se preocupa por sus vecinos y se implica en su pueblo y en sus fiestas”, ha dicho desde la balconada de la antigua Casa Consistorial ante un público que ha abarrotado la Plaza de España y la Avenida de la Libertad.
Acompañada en su alocución por el alcalde, Jesús Villar; la concejala de Fiestas, Asun París; las Reinas de las Fiestas y los cargos festeros, la pregonera ha agregado que del pequeño comercio “salen las telas para confeccionar la indumentaria tradicional y los trajes de moros y cristianos, el calzado que simula los pasos de épocas pasadas, los aderezos que con manos como las de mi abuelo se hacen auténticas obras de arte y permiten que luzca con la mayor de las bellezas nuestras reinas de las fiestas y sus cortes de honor. La fiesta ha logrado mantener oficios artesanos antiguos que de otra manera hubieran desaparecido. Da trabajo a muchos pequeños talleres y comercios y esto enriquece y ayuda a conservar nuestro bagaje cultural”.
“Cuidemos a nuestro comercio porque así cuidaremos nuestras tradiciones y seguiremos dando identidad a nuestro pueblo”, ha exclamado la pregonera, gerente de Calzados Tono, comercio que este año cumple 100 años de actividad en San Vicente.
Amor por el pueblo
Ha añadido que San Vicente ha crecido mucho y “esto se debe en gran parte al carácter trabajador y emprendedor de sus vecinos y también a todas las personas que, buscando un futuro mejor, han venido a él y se han integrado en sus costumbres y fiestas. Muchos de ellos son tan sanvicenteros como los que estamos aquí, generación tras generación, ¡bienvenidos!” Y ha asegurado que su mérito no es otro que “pertenecer a una familia que, como a muchas de las vuestras, han inculcado generación tras generación el amor por nuestro pueblo y que nosotros seguimos transmitiendo ese sentimiento a nuestros hijos. Una familia de comerciantes que este año tiene el honor de celebrar el Centenario de su establecimiento”.
“De las manos de mi abuelo Tono Pomà y mi abuela Toneta Cossils , se vistieron los pies de los sanvicenteros y sanvicenteras en una época que nuestro pueblo, se consolidaba por tener identidad propia al haberse separado de Alicante. Y esa identidad se la dio sus fiestas, pues ya existía la Fira amb els puestos on es venien gaiatos i xiulets, i es venerava al Pare Vicent”.
Antes de concluir, ha dicho que “la fiesta une a los vecinos, crea una atmósfera de hermanamiento y amistad. Os pido que esta unión que se crea no la olvidéis el resto del año, que sirva para crear solidaridad entre todos. Y que esa ilusión que ponemos al preparar año tras año todos los actos festeros, la traslademos al día a día y así crear un pueblo unido que sepa defender sus raíces y costumbres”.
