La Junta de Gobierno Local ha acordado hoy estimar parcialmente el recurso de reposición a la aprobación definitiva del Plan Montoyos, lo que despeja el camino administrativo para comenzar las obras de este sector en el que se han programado 479 viviendas (120 de ellas de protección oficial), un instituto, un gran parque y la prolongación de la Avenida del País Valencià.
Salvado el escollo del recurso sobre titularidad de una de las parcelas del sector e introducidas algunas adaptaciones al proyecto, el Ayuntamiento ha declarado ya la firmeza de la reparcelación del PRI Montoyos y encomienda al urbanizador a que inscriba el proyecto en el Registro de la Propiedad.
La concejala de Urbanismo, Mariló Jordá, ha declarado que con este trámite municipal se allana el camino que, además, se piensa agilizar al ejecutar a la vez las obras de urbanización y la construcción de las viviendas.
Para Jordá Montoyos supone un punto de inflexión en la reactivación urbanística de la ciudad. “Por un lado se acaba con una zona degradada en los bordes urbanos que estaba generando molestias a los vecinos y por otro es una buena noticia que el 25% de la superficie de edificación esté destinada a vivienda protegida. Además, va a disponerse de un solar para la construcción del instituto número 6, lo que va a repercutir en una mejora de la calidad de la enseñanza en Secundaria y Bachillerato, ya que los institutos actuales van a estar menos masificados”.
En la práctica, el Plan Montoyos supone crear un barrio nuevo, con 479 viviendas, un instituto, un gran parque y la prolongación de la Avenida del País Valencià. A nivel urbanístico y social este proyecto tiene una gran relevancia para el conjunto del municipio: se concibe por un lado como una operación de extensión de la trama urbana de la ciudad por el sur del casco hacia la Universidad y, por otro, como una actuación que elimina una zona de vivienda precaria, para lo cual se ha previsto un plan de realojos.
Con unas condiciones de excelente accesibilidad y centralidad, el sector tiene una superficie de casi 60.000 metros cuadrados, de los que 18.400 son de titularidad privada y los dos tercios restantes, pública. Se aprobarán distintas tipologías de suelo residencial (manzana con patio, edificación abierta con ordenación específica, casco tradicional y vivienda en línea) para una edificabilidad total de 46.100 metros cuadrados y un total de 479 viviendas.
El suelo público se destinará a equipamiento educativo (un nuevo instituto), zonas verdes, (10.388 m2), ampliación de suelo para los Juzgados y ampliación de la avenida del País Valencià. El sistema de zonas verdes de uso público se ha concebido con una doble vertiente: crear un parque al servicio del nuevo barrio y enjugar el déficit de este tipo de espacios en el casco urbano, además de servir de separador entre la nueva área residencial y la zona ferroviaria contigua.
La red viaria se proyecta como prolongación del casco urbano por el sur con cuatro tipos de vías: la prolongación de la avenida del País Valencià con calzadas de doble sentido y aparcamientos en batería a ambos lados; la prolongación de la calle Bretón de los Herreros (tramo noste hasta País Valencià), Goya y prolongación de la vía del Terraplén, con calzadas de doble sentido y aparcamientos en fila; la prolongación de la calle Castellet en un solo sentido; y un ramal peatonal con acceso restringido de vehículos, abriendo nueva fachada a los Juzgados y a la nueva zona edificable en las traseras de Castellet.