Solicitan al cuatripartito que repare los desperfectos de los juegos infantiles y la pista deportiva, elimine las pintadas y aumente la vigilancia
El PP en el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig ha denunciado la situación de abandono en que se encuentra el Parque Ingeniero José Ramón García Antón, cuyas instalaciones han sufrido actos de vandalismo y no se han reparado. El grupo popular también solicita al cuatripartito que incremente la vigilancia policial tras las quejas de vecinos y comerciantes por las molestias que sufren de grupos de jóvenes que se reúnen en la zona.
El grupo municipal del PP ha afirmado que “el cuatripartito está más centrado en resolver sus disputas internas que en la gestión del Ayuntamiento y la atención a los ciudadanos, lo que se traduce en un municipio cada vez más sucio, abandonado y descuidado, una evidencia que nos trasmiten los vecinos a diario y que el cuatripartito no quiere reconocer”.
El grupo popular ha lamentado la falta de mantenimiento de este parque ubicado en el centro de San Vicente. Entre otros desperfectos, la pista deportiva se encuentra inutilizada desde hace semanas por el mal estado de la valla, que supone además un peligro para los niños por los hierros que hay sueltos en los fondos de ambas porterías. El PP ha denunciado que la pista está precintada pero sigue sin repararse.
En la zona de juegos infantiles falta un columpio desde hace más de un mes, que no ha sido repuesto por el Consistorio. Además, el panel informativo de los itinerarios peatonales, conocidos como ‘El Paseíto’, ha sido víctima de actos de vandalismo sin que se haya reparado. A todo ello se suma las pintadas que se han realizado en los accesos al aparcamiento subterráneo, que no han sido eliminadas.
El grupo popular también ha recogido las quejas de varios vecinos, comerciantes y hosteleros de la zona por las molestias que ocasionan algunos jóvenes que se reúnen en este parque, especialmente por las tardes y los fines de semana. El PP ha solicitado al cuatripartito que refuerce la vigilancia policial en el parque para evitar que comportamientos incívicos acaben perjudicando a las instalaciones municipales y, por supuesto, a los vecinos.