El portavoz popular Óscar Lillo asegura que el reparto de dedicaciones no es proporcional y solo busca reducir las opciones de fiscalizar al Gobierno
El portavoz del grupo municipal del Partido Popular, Óscar Lillo, ha denunciado que “el acuerdo de gobierno que han firmado PSOE y Esquerra Unida para gobernar San Vicente debería llamarse el Pacto del Miedo y no el Pacto de Los Molinos, ya que la primera decisión que han tomado es limitar la capacidad de la oposición de controlar y fiscalizar la labor del equipo de Gobierno”.
El portavoz popular ha explicado esta mañana en rueda de prensa que la propuesta de reparto de dedicaciones que ha presentado el PSOE, con el apoyo de sus socios de EU, no es proporcional al número de concejales obtenido por los grupos políticos mayoritarios de la oposición. Así, el Partido Popular podrá contar únicamente con una dedicación a pesar de contar con cuatro concejales.
Óscar Lillo ha afirmado que “no estamos en contra de que el equipo de gobierno pueda tener todas las dedicaciones que le corresponda dentro de los límites que marca la ley, pero exigimos que se dé a la oposición los medios mínimos para hacer nuestro trabajo, que no se limita solo a la figura del portavoz, tal y como ha venido ocurriendo en el Ayuntamiento de San Vicente y en el resto de municipios de la provincia”.
En este sentido, el portavoz popular ha explicado que, tanto en San Vicente a lo largo de las últimas legislaturas como en el resto de ayuntamientos de España, la oposición no cuenta únicamente con la dedicación del portavoz, sino que otros miembros del grupo pueden tener dedicación a tiempo parcial para realizar tareas de control, asistencia a consejos, mesas de contratación y otras muchas funciones que desarrollan los concejales.
¿Todos los ayuntamientos incumplen la ley?
Óscar Lillo se ha preguntado “si es que todos los ayuntamientos de España, incluso el de San Vicente en la anterior legislatura sin ir más lejos, incumplen la ley por dar a la oposición las dedicaciones que les corresponde, algo que evidentemente no es así”.
El grupo municipal del Partido Popular califica de “despropósito” que el PSOE haya decidido dejar vacantes dos dedicaciones exclusivas (una de gobierno y otra de oposición), cuyo único objetivo es reservar puestos para futuros pactos con otros partidos o en previsión de que el acuerdo de gobierno con EU se rompa antes de final de legislatura y tengan que ir a la oposición.
Un tripartito de dos partidos
El portavoz del grupo popular ha lamentado la falta de interés por llegar a un acuerdo con el resto de partidos sobre el pleno de Organización por parte de los interlocutores del PSOE, Jesús Villar y José Luis Lorenzo. Óscar Lillo ha explicado que “no nos parece serio que el PSOE nos convoque a una reunión en un bar para intercambiar impresiones y enseñarnos un informe oficial de la Secretaría sobre el pleno de Organización”.
Semanas después, el alcalde convoca una reunión con los portavoces en la que plantea una propuesta que no respeta la proporcionalidad y se nos emplaza a una próxima reunión, que jamás se ha vuelto a producir, a pesar de solicitarse por escrito por parte de la oposición.
Ante la falta de explicaciones, finalmente el alcalde reconoce que no va a convocar la anunciada reunión de portavoces porque la única propuesta que van a aceptar es la que ya presentaron, reconociendo que él no está conforme con el reparto de dedicaciones que se va a realizar pero que su partido así lo ha decidido.
El portavoz popular ha criticado la “falta de rigor de los interlocutores del PSOE, Jesús Villar y José Luis Lorenzo, que se han dedicado a pasarse la pelota entre ellos, lanzando mensajes contradictorios entre sí, dando la sensación de que el Ayuntamiento de San Vicente vuelve a estar gobernado por un tripartito, a pesar de estar formado por solo dos partidos”.
Responsabilidad del alcalde
El grupo municipal del Partido Popular ha afirmado que el alcalde, Jesús Villar, es el máximo responsable de que se vaya a imponer en el pleno un reparto de dedicaciones que no respeta la proporcionalidad y en el que se limita la actividad de los grupos mayoritarios de la oposición.
Esta situación contrasta con la del equipo de gobierno, pues todos los ediles del PSOE y de Esquerra Unida tendrán retribución del Ayuntamiento, incluido el portavoz de EU, que precisamente ha sido incorporado a la Junta de Gobierno al no poder percibir una dedicación exclusiva.
A pesar de todas las trabas y limitaciones, el grupo municipal del Partido Popular continuará cumpliendo con su obligación de controlar la gestión del equipo de gobierno y de explicar a los vecinos de San Vicente la realidad de lo que ocurre en el día a día de su Ayuntamiento.