El grupo municipal socialista (PSOE) de San Vicente lamenta el desacierto del concejal de Recursos Humanos, Óscar Lillo (PP), al elevar al pleno de octubre la modificación del importe sobre las gratificaciones y productividad del ejercicio 2023 de los funcionarios públicos. “La propuesta del PP y de Vox no cumple la Ley, por mucho que aseguren que siempre lo hacen, algo que ha repetido en este Pleno la portavoz del PP, por lo que nosotros no vamos a respaldar nada sospechoso de ser irregular”.
El concejal socialista, Bruno Radermecker, ha justificado el voto en contra del PSOE en dicho punto porque “no está dentro de los márgenes de la legalidad” y carece del respaldo de las principales áreas fiscalizadoras del Ayuntamiento. “No podemos apoyar la propuesta en su actual forma, a pesar de estar de acuerdo con la necesidad subyacente. Vamos a defender los intereses de la ciudadanía y, especialmente en este caso, los de los empleados públicos porque ¿qué pasaría si esta propuesta se tumba fuera de este espacio? ¿Tendrán los trabajadores que devolver el dinero percibido? ¿Cómo devolverían esas cantidades?”, ha preguntado el edil en su turno de intervención.
“El PSOE muestra su total respeto hacia los empleados públicos y la labor que desempeñan, sea el área que sea, y estamos completamente de acuerdo en que se le reconozcan a todos y todas sus derechos; pero no podemos respaldar las formas del PP y del concejal Óscar Lillo, ya que el punto cuenta con informes negativos de la coordinación de RRHH e Intervención, por mucho que el señor Lillo insista en que no es así, basta con leer con atención los informes para detectar esta oposición, y con observaciones también negativas por parte de la Secretaría”, ha insistido Radermecker.
El PSOE ha recalcado que, además, Lillo ha desoído al cuerpo técnico que le asesora y en el que debe fundamentar su propuesta, y ha traído una propuesta de aumento de 116.500 euros una cantidad “que supera el umbral de gasto, por un lado, y, al no existir una compensación de otras cantidades, incumple la Ley de Estabilidad Presupuestaria –la del techo de gasto– por otro”.
“Lillo conocía las posturas de los grupos y de las áreas de Intervención y Secretaría, le hemos invitado a que busque alternativas dentro de los límites legales, que compense el gasto en gratificaciones, que haga revisiones para los próximos presupuestos, o incluso que traiga una propuesta de bolsa de horas; todo lo necesario para que podamos apoyarla, pero ha preferido sacarlo adelante con los votos de Vox y el rechazo de toda la oposición”, ha indicado.
Por último, Radermecker ha reconocido que “dada la actual situación del personal municipal –una plantilla mermada, con problemas estructurales– es imperativo contratar más empleados públicos, especialmente en servicios esenciales como el de Policía Local, en la que son necesarios más de 30 agentes para cumplir con la ratio” y remarca que “entendemos y apoyaremos el pago de productividades y gratificaciones para reforzar el servicio ordinario de los empleados públicos –lo cual redunda en mejores servicios a la ciudadanía– y para hacer frente a los servicios extraordinarios que sean necesarios, pero siempre dentro de la Ley”.
