El retraso en salir los BONOS, previstos para el inicio de la primavera, y el nuevo sistema de distribución propuesto, está causando malestar y desconcierto entre usuarios y comerciantes.
Esquerra Unida – Podem ya denunció en su día que, con el nuevo sistema de distribución propuesto, se limita la libertad del cliente de gastarse sus bonos donde quiera, y, por otro lado, obliga al comerciante a renunciar a posibles ventas cuando ya no disponga del saldo asignado.
La gran novedad de los BONOS Raspeig para esta edición es que el Ayuntamiento ha distribuido las cantidades máximas que cada comercio puede vender, en función de los comercios adheridos, con cifras que van desde los 2.000 hasta los 5.000 euros aproximadamente por establecimiento. Y se ha realizado atendiendo a 5 grandes sectores: alimentación, hogar, moda y complementos, servicios personales y hostelería.
Con estas acciones el Ayuntamiento disminuye la autonomía, tanto del comprador como del vendedor. Se trata de una decisión política errónea, con el nuevo sistema no podrás gastarte tus bonos en el comercio que tú quieras, ya que dependerá de si todavía tiene saldo o no.
Al GM de Esquerra Unida – Podem nos están llegando quejas, tanto de usuarios de los bonos como de comerciantes adheridos, y de aquellos que por el escaso tiempo que tuvieron para adherirse no pudieron presentar su solicitud de adhesión para participar en esta campaña.
La falta de implicación política en la planificación de los BONOS Raspeig está teniendo unas consecuencias negativas en el desarrollo de la edición que se está realizando en estas fechas. Una campaña que tendría que haberse realizado en el año 2023 pero por dejadez del Equipo de Gobierno, formado por Partido Popular y VOX, no se pudo realizar y pasó al ejercicio 2024.
La inhibición en este asunto del concejal de Comercio, perteneciente al grupo municipal de VOX, por ser propietario de un comercio en la localidad, comercio que está adherido a la campaña, ha hecho que las decisiones políticas sobre el desarrollo de la campaña recaigan sobre el concejal del PP, Óscar Lillo, concejal de Recursos Humanos y Cultura. Por lo menos así nos lo hace saber el alcalde cada vez que en los Plenos se ha preguntado sobre los BONOS.
Alberto Beviá, como ex concejal de Comercio, miembro del grupo municipal Esquerra Unida – Podem y ciudadano de Sant Vicent del Raspeig, solo deseamos que esta edición termine lo mejor posible y que los errores sirvan para rectificar en futuras campañas. Los BONOS Raspeig siempre han sido muy bien valorados, tanto por los clientes como por los comerciantes. Son campañas muy efectivas que favorecen el mantenimiento de nuestro tejido comercial siempre que se realicen en periodos de escasa venta, por eso es muy importante conocer y respetar las opiniones del sector.