Mónica Martí: “Hemos llegado al límite de nuestras posibilidades de crecimiento; sin una financiación estable y justa estamos abocados al estancamiento»
El Consejo de Gobierno informa favorablemente del proyecto de presupuestos, la aprobación definitiva pasará por el pleno del Consejo Social del próximo martes
El Consejo de Gobierno de la Universidad de Alicante ha dado el visto bueno a los presupuestos de la institución para 2017, unos presupuestos, que la vicerrectora de Planificación Económica, Mónica Martí ha calificado de «atípicos». La responsable económica ha explicado que “si bien en apariencia, parecen haber mejorado en cuanto a transferencias, en realidad dejan un escaso margen para la maniobra y el crecimiento». La vicerrectora ha explicado que el incremento de ingresos «llega con fines concretos y el 98% de la subvención de la Generalitat Valenciana (principal fuente de financiación), está comprometida en el capítulo de recursos humanos, por lo que los demás ingresos resultan insuficientes para cubrir los gastos de la actividad ordinaria».
Martí ha advertido de que “hemos llegado al límite de nuestras posibilidades de crecimiento; sin una financiación estable y justa estamos abocados al estancamiento”. “Estamos financiando gasto estructural con ingresos puntuales, por eso, para salvar el presupuesto de 2017 nos vemos obligados a ajustar congelando la inversión en infraestructuras”, afirma. “Estamos tocando el techo de nuestra viabilidad económica pero, aún así, queremos mantener nuestra apuesta por las personas, la producción científica, la docencia en másteres oficiales y los recursos, tanto tecnológicos como bibliográficos, por lo que es ahí hacia donde encaminaremos nuestros esfuerzos presupuestarios”, ha dicho.
La única salida viable, según la responsable económica de la Universidad de Alicante, «es que la Generalitat Valenciana se comprometa con un plan de financiación estable a largo plazo, acorde con la realidad de las universidades y suficiente para acometer el crecimiento necesario».
Martí ha concluido mostrando su “preocupación ante 2018”. Si no se atienden las peticiones de las universidades «las perspectivas son poco halagüeñas», ya que “contaremos con la misma subvención, menos ingresos procedentes del convenio de la recuperación de la deuda histórica y al mismo tiempo, soportaremos mayores costes de personal y teniendo que afrontar los compromisos ya asumidos».
La vicerrectora ha hecho hincapié en la diferencia entre ingresos generalistas, que son los que permiten financiar la actividad ordinaria y hacer política universitaria y los ingresos finalistas, que son los que llegan con una finalidad de pago concreta. En este sentido, este año la UA recibirá un suplemento para afrontar la amortización de los bonos emitidos a través del Banco Europeo de Inversiones en 1997 para completar la edificación y modernización del actual campus y la sede de la Ciudad de Alicante. Unos bonos de los que la Generalitat Valenciana se comprometió a asumir tanto el pago, como los intereses de la amortización y cuyo vencimiento será en 2017.
La aprobación definitiva de los presupuestos corresponde al pleno del Consejo Social, que se celebra el próximo martes, día 20 de diciembre, a las 11:45 horas en el edificio de San Fernando, 40, de la Sede Ciudad de Alicante.
Rechazo a la vulneración de la ética
Otro de los puntos del orden del día del Consejo de Gobierno celebrado esta mañana ha sido la adhesión al manifiesto de la Facultad de Filosofía y Letras de la UA “En defensa de la ética en al referencia científica”. A petición de la Secretaria General, Esther Algarra, el Consejo ha aprobado por unanimidad que se deje constancia expresa del “rechazo de la UA a las actuaciones que vulneren los principios éticos fundamentales en la labor científica e investigadora”.