Inicio Fiestas MyC 2018 Los efectos especiales protagonizan la Embajada Mora en su treinta aniversario

Los efectos especiales protagonizan la Embajada Mora en su treinta aniversario

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Al finalizar la Entrada Cristiana, los festeros prepararon sus arcabuces para asistir a la Embajada Mora. Las representaciones medievales combinadas con música y efectos especiales marcaron este acto, el único en la provincia que se celebra por la noche y que en 2018 cumple tres décadas.

Como público o como participantes la Embajada Mora – el acto que recrea la conquista de las tierras de San Vicente por las tropas de oriente – congrega todos los años a los ciudadanos del municipio. El alcalde, Jesús Villar, la concejal de Fiestas, Asun París, la Reina de las Fiestas, Patricia Aparicio, y de la Primavera, Carmen Martínez, acompañadas por sus Cortes de Honor estuvieron presentes durante toda la representación.

“Este es uno de los actos más peculiares y característicos de nuestras fiestas que marcan la identidad festera de nuestro municipio” destacó el alcalde. Por su parte, París señaló que “la singularidad de la Embajada Mora es uno de los elementos principales de las Fiestas Patronales y de Moros y Cristianos y este año ha brillado entre la música y los efectos especiales con la que nos hemos podido trasladarnos plenamente a la época medieval”.

Aproximadamente a las 00:00 horas se produjo la llegada al castillo medieval  de las tropas cristianas, capitaneadas por Astures, al mismo tiempo que el sonido del disparo de los arcabuces se escuchaba a lo lejos. Unos minutos más tarde llegó el emisario moro a lomos de un caballo, y a continuación los cargos de la media luna. Tras un cruce de palabras entre el capitán moro de la comparsa Pacos, Juan Ramón Villa y el capitán cristiano Juan Jesús Jiménez, ambos bandos se retaron a un combate por el reino de las tierras sanvicenteras.

El ataque de un grupo de sarracenos sobre caballos fue el preludio de la batalla, pero antes de ello, el olor a pólvora daba el aviso de la llegada de los arcabuceros, quienes realizaron su recorrido principal por la Avenida Ancha de Castelar y de la Libertad para llegar al castillo.

Tras el excelente espectáculo de arcabucería, en el que se emplearon 250 kilos de pólvora, tuvo lugar la lucha cuerpo a cuerpo entre cristianos y moros. Capitanes, abanderados y capitanes infantiles se enzarzaron en una guerra en la que los ataques al castillo con cañones, el rescate de uno de los participantes de una torre o el asedio a la fortaleza medieval fueron algunos de los efectos especiales que marcaron la Embajada Mora, unos efectos que corrieron a cargo de Legend Especialistas.

Finalmente, el bando moro tomó el castillo alzando su bandera y colgando sus pendones de la media luna sobre las torres. Suyas serán las tierras de San Vicente hasta el próximo martes, 10 de abril, día en el que se celebrará la Embajada Cristiana y con ella la recuperación de la fortaleza medieval por parte del bando de la cruz.