La Concejalía de Medio Ambiente, a través de un escrito de su responsable, Nuria Pascual, ha pedido a la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración Territorial que deje de usar productos de “síntesis química”, como el glifosato, para la eliminación de las malas hierbas en las carreteras. La edil ha dicho que, según los estudios de los expertos, “el uso de este producto puede afectar a la salud de la ciudadanía y el medio ambiente”. La Concejalía de Medio Ambiente ha remitido al organismo autonómico una carta exponiendo su petición y un informe técnico que aconseja dar prioridad a métodos no químicos, como siegas y desbroces, para eliminar las malas hierbas.
La conselleria está utilizando este producto para eliminar las malas hierbas que existen en los bordes de la carretera de Agost (CV-820 ) y la Ronda San Vicente-Sant Joan ( CV-821), transcurriendo, esta última, por el casco urbano del municipio y situada junto al parque Lo Torrent y un colegio.
Pascual propone que para realizar este control de las malas hierbas se recurra a métodos culturales como las siegas y los desbroces. También, “a sustancias de comprobada eficacia como el ácido acético o capas de geotextil”, explica la edil, con el objetivo de reducir el uso de plaguicidas en general.
La concejala ha dicho en su escrito que “cada vez más las administraciones locales proponemos eliminar el uso del glifosato y productos similares en todos los lugares públicos dependientes de los organismos públicos, carreteras y redes de servicio para la eliminación de malas hierbas”. «Estamos en contacto con más municipios afectados de la provincia, y esperamos que se sumen a esta iniciativa colectiva, para presionar a la Conselleria para que no autoricen estos usos», ha explicado la edil.
Además, añade Pascual, “hay muchas organizaciones de la sociedad civil y sociedades científicas que vienen denunciando ya de hace muchos años los efectos perjudiciales para el medio ambiente y la salud de estos herbicidas». La edil pone como ejemplo como a Ecologistas en Acción «que ha promovido en muchos lugares que se aprueben mociones y declaraciones de prohibición de uso del glifosato en municipios e incluso en algunas comunidades autónomas”.
Como muestra de las reivindicaciones, ha expuesto la edil, el pasado 12 de abril, 127 organizaciones de todo el Estado, firmaron una carta abierta a la Ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, y al Ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, para que el Gobierno español votara en contra de la propuesta de la Comisión Europea de reautorizar el glifosato durante 15 años más. Finalmente el 13 de abril, el Parlamento Europeo aprobó renovar la autorización para el uso del glifosato, aunque con la condición de que el permiso sea de siete años y no de 15 años como se pedía inicialmente.
En el escrito dirigido a la conselleria también se pide a la Generalitat Valenciana la aprobación de un Plan para reducir la exposición a la población, y también al medioambiente, a los contaminantes hormonales. Además, la edil solicita que “se le exija al Gobierno del Estado Español la redacción de un Plan de Acción Nacional de uso sostenible de los productos fitosanitarios”, que incluya “objetivos cuantificables de reducción de plaguicidas y un calendario de ejecución”.
