Con motivo del 18 de julio, la Concejalía de Memoria Histórica y el Cercle d’Estudis Sequet però Sanet repasaron en la tarde de ayer qué supuso para San Vicente del Raspeig la sublevación militar de ese día de 1936. Por entonces, el pueblo solo contaba con cerca de 6.000 habitantes. Pérdida de vidas humanas, destrucción de patrimonio, un profuso retroceso de libertades y una involución para la mujer sanvicentera fueron algunas de las nefastas consecuencias del golpe de estado abordadas por la concejala de Cultura y Memoria Histórica, Raquel Rodríguez, Francisco Canals, José Manuel Díaz y Héctor Pastor. El acto lo cerró el alcalde, Jesús Villar, agradeciendo a la Concejalía la organización de este tipo de actos que recuerdan la historia de San Vicente.