Concejales y trabajadores del Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig se han concentrado en la puerta del consistorio a las doce del mediodía para guardar un minuto de silencio en señal de repulsa por los dos últimos casos de violencia machista registrados en España la pasada semana. El jueves 15 fallecía Flori, de 32 años y madre de un niña de cuatro, en Espluges de Llobregat (Barcelona) que fue acuchillada por su pareja. En Ibiza, el sábado 17, Ada Graciela, de 34 años, fue apuñala en el portal de su vivienda por su expareja que horas después se suicidó.
La jefa del Gabinete de Prensa del Ayuntamiento de San Vicente, Menchu Illán, ha leído un manifiesto condenando estos lamentables hechos. Se ha dicho que la violencia machista también es un problema de los poderes públicos, de las instituciones y de toda la sociedad en su conjunto. Es, en definitiva, un problema de Estado. También se ha manifestado que una parte fundamental de la lucha contra la violencia de género es su condena social, rotunda y sin paliativos. El manifiesto ha concluido con un ¡Basta Ya!