El Ayuntamiento inicia el estudio de las propuestas técnicas con el objetivo de mantener los plazos para la adjudicación del contrato el próximo verano
El Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig ha recibido ocho ofertas de empresas y UTES interesadas en la gestión en los próximos diez años de los servicios de limpieza viaria y recogida y transporte de residuos sólidos urbanos (RSU) del municipio. Se inicia así la fase de adjudicación del contrato con mayor cuantía económica de la administración local, con una dotación inicial de 9,3 millones de euros para cada ejercicio y un total de 93,3 millones de euros para todo el periodo de duración.
Los servicios técnicos han comenzado el estudio de las propuestas técnicas y, una vez valoradas, se procederá a conocer y someter también a evaluación las propuestas económicas de las ocho mercantiles interesadas.
El alcalde, Pachi Pascual, ha celebrado el interés que ha despertado la convocatoria que cuenta con ofertas de mercantiles que operan en el ámbito nacional y autonómico. El primer edil ha mantenido que “vamos dando pasos con el objetivo de mantener los plazos comprometidos para poder poner en marcha en el verano de 2025 este contrato, muy necesario para tener unos servicios adaptados a las necesidades reales de San Vicente, una ciudad que ha crecido mucho en los últimos años”.
El pasado 9 de septiembre fue aprobada en el pleno la licitación de un nuevo contrato de limpieza y residuos con un pliego de condiciones al que se podrán introducir mejoras por parte de las empresas concursantes tanto en el presupuesto de ejecución como en las prestaciones. El presupuesto anual previsto se repartirá entre la recogida de residuos, con 5,1 millones de euros inicialmente asignados, y la limpieza, con 4,2 millones, con el objetivo de mejorar ambas prestaciones.
Entre otras novedades, el pliego recoge que el adjudicatario deberá dedicar 8,6 millones de euros a aumentar y modernizar la equipación y la maquinaria con una plantilla adecuada a los servicios y la posibilidad de realizar modificaciones para atender las necesidades que surjan durante el periodo de vigencia, que termina en el año 2035.
El alcalde ha señalado su interés en “dar respuesta a una de las principales demandas de la ciudadanía iniciando una nueva etapa en los servicios de limpieza y recogida de residuos tras muchos años con un contrato obsoleto que ha generado muchos problemas y carencias en perjuicio de la imagen de la ciudad y mucho descontento”. Tras su puesta en marcha, Pascual ha confirmado la intención de llevar a cabo una campaña informativa para trasladar las cuestiones de mayor interés y resolver dudas y consultas.