Sant Vicent es un municipio que en estos momentos atraviesa un proceso de redescubrimiento de si mismo; durante las últimas décadas se debatía en el dilema de ser una ciudad con personalidad o, en cambio, permanecer como una simple localidad dormitorio de Alicante, sin servicios, sin diversificación de los sectores productivos y sin rumbo. Esta cuestión aun no está cerrada y desde Compromís ya transmitimos desde el primer instante al actual equipo de gobierno que nuestra formación política apostaba por un Sant Vicent polivalente, moderno, plurilingüe, universitario, equilibrado, sostenible y justo con los barrios y partidas, que se debía traducir en cuatro pilares fundamentales:
Modelo de ciudad: este planteamiento se debe plasmar en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que debe salir de una vez por todas a debate desde su última actualización en 1991. El actual equipo de gobierno de Sant Vicent no puede esperar ni un día más a presentar al conjunto de los sanvicenteros y sanvicenteras uno de los documentos más importantes; el que marcará en un trabajo complejo y accesible qué queremos ser, quién queremos ser, dónde queremos llegar y lo más importante, cómo queremos conseguir ser la ciudad que nos merecemos de 60 mil habitantes con las dotaciones necesarias, con vida y dinamismo. Todo un objetivo y, a su vez, un reto.
Servicios para ganar en calidad de vida: para conseguir cumplir con todas las expectativas necesitamos crear una estructura de municipio fuerte, un ayuntamiento robusto con el personal necesario para poder llegar en tiempo y en forma a cubrir con éxito los servicios esenciales como la limpieza (muy deficiente en nuestro caso), aquellos que contribuyen a conferir un plus de amabilidad y atractivo, como son los kioskos de los parques principales o los más básicos, como la publicidad del Ayuntamiento o la colocación de las mesas y sillas en los actos públicos. Todos estos contratos mayores, de más de 15 mil euros anuales, que están desfasados o prorrogados, o ni están ni se le esperan por más que se insista desde Secretaria e Intervención del Consistorio. Pues bien, aunque parezca lo contrario, estos detallen marcan la diferencia en una pregunta relevante que todos y todas debemos formularnos ¿Queremos ser una ciudad de 60 mil habitantes con una estructura de 30 mil? Pues esto es lo que está ocurriendo. Ni más ni menos.
Participación: los órganos consultivos como los consejos (de Cultura, de Medio Ambiente, del Mayor…) deben servir para hacer partícipes a los vecinos y vecinas de Sant Vicent de un proyecto común. De hecho, como ejemplo, bajo la gestión de Compromís, aumentamos la particida anual destinada a subvenciones a las entidades culturales, incrementándolas de 30 mil a los 76 mil euros anuales, atendiendo a una petición del mismo Consejo de Cultura que consideraba que la anterior línea de ayudas estaba desactualizada. Pues bien, podemos observar como dando voz a los sanvicenteros y sanvicenteras amantes de su ciudad podemos incorporar ideas, sugerencias e iniciativas para mejorarla progresivamente. Esperamos que arranquen sin más dilación estos órganos, que supondrán la consolidación definitiva de la democratización de las instituciones locales y se pongan en marcha algunas tan relevantes como el Consejo de la Ciudad que entre otros asuntos dilucide qué queremos ofrecer, cuáles serán las claves de la reconstrucción por la pandemia de la COVID-19 y qué herramientas tenemos a diposición para generar empleo más allá de las subvenciones que recibe Sant Vicent de otras administraciones.
Bienestar: para conseguir dinamizar nuestra economía local es vital que ningún sanvicentero y sanvicentera se quede atrás. Hoy gracias a la gestión de Compromís, el actual equipo de gobierno puede disponer de la Renta Valenciana con itinerarios de inserción en el mercado laboral y una actualización de las ayudas a la pequeña y mediana empresa, de alquiler y gasto energético para hacer de nuestro municipio un lugar justo e igualitario y así, poder aportar desde las administraciones nuestro granito de arena para ofrecer a las personas un horizonte de ilusión y esperanza, con el objetivo de facilitar todos los aspectos de la vida. Es el deber del ejecutivo local mantener y estas herramientas de cobertura social esenciales para el futuro de nuestra sociedad.
A fecha de hoy todo está condicionado por la pandemia que estamos viviendo -y sufriendo- de la COVID-19. Hemos pasado casi la mitad de este último año de gestión con esta tragedia y, como no podía ser de otra manera, Compromís ha ofrecido su apoyo al equipo de gobierno, en estos momentos tan duros, con una comunicación detallada y actualizada de todo cuanto está acaeciendo en Sant Vicent del Raspeig. Desde la pluralidad de ideas y planteamientos toca reconstruirla entre todos y todas.
Ramon Leyda.
Portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de Sant Vicent del Raspeig.