El alcalde, Jesús Villar, asegura que este es un “triunfo del consenso, el diálogo y el bien común, que beneficia al municipio y permite continuar con una gestión estable que siga dando respuesta a las necesidades de los sanvicenteros”. Villar es rotundo al afirmar que “este es un logro del que debería alegrarse todo aquel al que le importe San Vicente y su gente, pero hay quien no es capaz de alejar la vista ni un segundo, de su propio ombligo”.
Satisfecho y tajante, así se muestra el alcalde de San Vicente del Raspeig, Jesús Villar, al hacer balance respecto a la aprobación de los presupuestos municipales en pleno extraordinario, celebrado el pasado 14 de diciembre.
Satisfecho porque, en palabras de Villar, “San Vicente es un ejemplo de gestión que nos convierte en el único ayuntamiento de la Macomunidad de L’Alacantí que cierra el ejercicio económico con la aprobación de los presupuestos del siguiente, y este es un dato objetivo e incuestionable”. La estabilidad presupuestaria permitirá al Ayuntamiento seguir trabajando “con los deberes hechos y realizar las inversiones proyectadas”.
De esta forma, Villar se aleja de cualquier discrepancia surgida al respecto y se muestra tajante al asegurar que “a algunos les gusta hacer ruido que enturbie este logro del tripartito, porque no sólo no son capaces de alegrarse de algo que beneficia a todo el municipio, sino que además hacen todo lo posible por impedirlo”. Y sentencia que “adquirimos un compromiso con nuestro partido, con nuestros votantes, y una vez en el Gobierno, con nuestros vecinos. Aquí hemos venido a trabajar por nuestro pueblo, no a mirarnos el ombligo ni a hacer políticas de o conmigo o contra mí. Lo que es bueno para San Vicente, debería ser bueno para todos los partidos y concejales. Todo aquel que quiera remar a favor de este barco, será bienvenido, porque de lo que se trata es de llegar a buen puerto y quien no entienda esto me tendrá enfrente”.
Villar dice sentirse “decepcionado” por las actuaciones del que fuera concejal y secretario general de su partido, Manuel Martínez, “porque somos lo que hacemos y alguien que abandona toda responsabilidad, sin importarle lo más mínimo las consecuencias de sus acciones y despreciando la confianza que los sanvicenteros depositaron en su persona, tiene poca catadura moral para dar lecciones ahora, escondido detrás de dos dimisiones consecutivas”. Y añade que “ a los problemas se les hace frente con compromiso y diálogo, dando la cara. Hemos venido a trabajar, no a escondernos detrás de un exceso de ego. Actitudes como esta nos aleja de nuestro objetivo fundamental, con el que nos presentamos a las elecciones, un proyecto ilusionante que continúa con más fuerza que nunca, hacer otro tipo de política, cercana y comprometida con nuestros vecinos, y desde luego yo no pienso permitirlo”.