La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de San Vicente está tramitando la creación de una Red de Control Ambiental que incluye la monitorización de la calidad del aire, con tres estaciones distribuidas en el casco urbano.
La Red tendrá capacidad de medición de los gases contaminantes, las partículas en suspensión, la temperatura, la humedad exterior y la presión atmosférica. Además, se han proyectado 3 estaciones de monitorización de la contaminación acústica en distintas zonas del municipio, con el objetivo final de reducir el ruido en la ciudad.
El concejal de Medio Ambiente, Alberto Beviá, de Esquerra unida, ha explicado que “para poder adoptar medidas que mejoren la calidad del aire y eviten el ruido excesivo en la ciudad es necesario disponer de medidores que nos diagnostiquen la situación ambiental de partida”. Además, el regidor recuerda que el acceso a la información ambiental por parte de la ciudadanía es un derecho regulado por compromisos internacionales, comunitarios y estatales. La disponibilidad de la información de la calidad ambiental del municipio de manera fácil y accesible a la ciudadanía representa un ejercicio obligatorio de transparencia y una invitación a la participación ciudadana en la toma de decisiones.
Empresa especializada
Para llevar a cabo esta iniciativa el Ayuntamiento va a contratar a una empresa externa que será la encargada de instalar los sensores de monitorización de diferentes parámetros ambientales para el control de la calidad del aire y control del ruido, así como el software de registro, control, procesamiento y visualización de los datos obtenidos. Como ejemplo de esta aplicación, se puede evaluar cómo afecta a la calidad del aire o al ruido la implementación de medidas de control del tráfico de vehículos en diferentes vías, etc.
Fuentes de la Concejalía explican que desde hace algunos años, en los periodos estivales, se reciben en ese departamento municipal quejas sobre la percepción de olores desagradables en horario nocturno en diferentes puntos del casco urbano. Algunas de ellas apuntan a las emisiones realizadas a determinadas actividades, aunque no se ha podido determinar relación de causalidad. Durante el mes de julio y agosto de 2021, se ha acentuado dicha percepción, recibiendo numerosas llamadas telefónicas y quejas por la sede electrónica en relación a la existencia de dicha contaminación ambiental por olores.
La monitorización de la calidad del aire, según la Concejalía, no determinará de manera directa si la percepción de olores es objetiva y en su caso, cuál es el foco de origen de dichas emisiones, pero facilitará información del estado general de la calidad del aire y, si se detectan anomalías de algún tipo, podría facilitar la tarea de resolución del problema referido.
Esta red es complementaria a otras medidas ya en marcha para determinar la procedencia de los olores, como la contratación de un estudio olfatométrico y la instalación temporal, por parte de la Administración Autonómica, de una unidad móvil de la Red de Vigilancia y Control de la Contaminación Atmosférica.
