El Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig, dentro del proyecto de reurbanización y acondicionamiento que se está desarrollando en calle Pelayo, contempla la preferencia peatonal frente a la movilidad en vehículos. Por ello, en el cruce entre calle Pelayo con Villafranqueza ha sido instalado un paso de cebra de mayor tamaño a los habituales.
Una ciudad donde la preferencia es para los peatones, este es el modelo de ciudad hacia el que camina San Vicente del Raspeig. Por ello, para dar continuidad a la plaza ya peatonal del maestro Joaquín Rodríguez, dentro de la actuación de calle Pelayo se han contemplado una serie de modificaciones del vial en favor del peatón y la accesibilidad.
De modo que la calle ha pasado a ser de plataforma única y se ha dejado un resalto para que los vehículos minoren la velocidad a su paso. Complementariamente, en la intersección antes citada se ha instalado un paso de cebra de mayores dimensiones con el que se pretende marcar la preferencia peatonal.
El concejal de Infraestructuras, Jesús Arenas, ha señalado “que este tipo de pasos de cebra es algo novedoso en el municipio, pero no es el primero, ya que también ha sido instalado hace algo más de una semana en la calle Manuel de Falla con Lepanto y ya se pueden ver en otras ciudades como Benidorm. Y es que este sistema es especialmente adecuado para zonas de tránsito multidireccional de peatones como es esta intersección. Esta es una acción más que se suma a las actuaciones del consistorio para hacer de San Vicente una ciudad más amigable para el peatón, una linea en la que continuaremos trabajando”.