Es un clásico cada vez que hay un cambio en el gobierno municipal: hablar de la herencia recibida. Normalmente, el que la recibe siempre destaca las situaciones más perjudiciales para afear el trabajo del anterior equipo y se apropia de las gestiones bien realizadas como propias para, en poco tiempo, poder “vender” la eficacia de los nuevos gestores.
Este panorama es con el que nos encontramos en estos momentos en nuestra ciudad después de 8 años de gobiernos progresistas encabezados por el Partido Socialista. Legislaturas que, pese a contar con muchas dificultades que ahora parece que se han olvidado, se contó con la posibilidad de poner a disposición de los ciudadanos los recursos económicos que estaban en los bancos, sin un incremento de la plantilla de profesionales que pudieran gestionar este aumento de trabajo.
Además, se aplicó una política que dio un giro radical a la tendencia provocada por los “recortes en servicios públicos” y a la sombra de la corrupción que asolaba la Comunitat Valenciana y los grandes municipios gobernados, entonces, por el Partido Popular.
Es cierto que el mayor problema que percibe la ciudadanía de San Vicente es la limpieza, una situación que no pudo ser resuelta por el anterior equipo de gobierno tal y como hubiera sido su propósito. No obstante, cabe recordar una vez más, que el anterior ejecutivo local hizo su trabajo: elaboró un nuevo contrato y sacó adelante un nuevo pliego, pero por cuestiones técnicas y judiciales, se tuvo que volver a la casilla de salida hace un año y medio.
Este escenario lo conocía la oposición, entonces compuesta por el actual alcalde, que militaba en Ciudadanos (Cs), además de PP y Vox. Precisamente, estos dos últimos partidos se dedicaron a criticar la situación de la limpieza y recogida de basuras durante los últimos años, pese a que ahora, la situación no ha mejorado con ellos en el gobierno.
Es comprensible que criticaran esas situaciones cuando estaban en la oposición, es su derecho; y que ahora quieran hacerse eco de medidas que están sacando durante los primeros meses de mandato. Aún así, no es menos cierto que si quieres jugar a la ‘herencia recibida’, también debes reconocer -o al menos no apropiarte- el trabajo realizado por los anteriores compañeros y compañeras de corporación, ya que muchos de los proyectos municipales que tienen que ver con Mantenimiento, Servicios Sociales, Fiestas, Deportes u Obras, ya estaban desarrollados.
Hablamos en concreto de medidas que están por llegar en un breve período de tiempo, como puede ser la compra y renovación de contenedores, así como el novedoso contrato de desbroce, pues será la primera vez que San Vicente cuente con un servicio exclusivo al respecto, y el segundo pabellón polideportivo, entre otros.
Además, al equipo de gobierno le queda un trabajo más arduo por realizar, ya que proyectos como el albergue de animales, mejora del auditorio del centro social, casal de la festa y el centro del agua deben estar ejecutados antes de finalizar el año 2024. Esto es parte del legado del PSOE que, por cuestiones electorales, deberán culminar PP y Vox. De esta forma, todos contribuimos a las transformación y crecimiento de la ciudad.