El gran despliegue de servicios municipales y la concienciación ciudadana hacen que las celebraciones se hayan desarrollado sin incidencias pese a la alta participació.
Las Fiestas Patronales y de Moros y Cristianos han celebrado su primera edición como de Interés Autonómico y bien que, a ese reconocimiento, podría sumarse el de fiestas muy seguras. Y es que, a pesar de que son celebraciones en las que se maneja la pólvora y el fuego y fiestas de mucho trasiego que mueven a millares de personas, no se han registrado incidencias. Con un gran despliegue extraordinario, los servicios de limpieza ha devuelto la ciudad a la normalidad.
“Lo destacado este año es que no hay nada destacado”. Así lo indican desde la Policía Local al hacer balance de unas fiestas que anoche, tras el Baile del Farol y el bombardeo final, tienen ya su punto de mira en la próxima edición. Los agentes locales, con refuerzos de servicios extraordinarios, han desplegado un efectivo operativo de tráfico y de seguridad que ha contribuido a mitigar los problemas que habitualmente se asocian a celebraciones de este calado, con muchas calles cortadas y gente de fiesta hasta altas horas de la madrugada. “No se han registrado peleas relevantes; la verdad es que no hemos tenido intervenciones dignas de destacar”, asegura un mando policial.
Un papel esencial para mantener el orden en los desfiles e informar a la ciudadanía lo han desempeñado los voluntarios de la Agrupación de Protección Civil de San Vicente, quienes tampoco han tenido que intervenir por asuntos de relevancia. Desde Ber-Largas resaltan igualmente la ausencia de accidentes. “Las instrucciones del correcto manejo de la pólvora por parte de los festeros dan sus frutos”, aseguran.
El alcalde, Jesús Villar, ha felicitado a la Policía Local, que ha estado coordinada con el resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a Protección Civil, a las Brigadas Municipales, a los servicios de limpieza y a todas las personas que han trabajado para que las fiestas se desarrollen sin incidentes. “Nuestra primera prioridad es que las fiestas sean lo más seguras posible; a partir de ahí ponemos todo nuestro empeño en facilitar la diversión a las personas que quieren disfrutar de nuestras fiestas y también en intentar que las celebraciones distorsionen lo menos posible la vida de las personas que no participan. “Es muy de destacar el comportamiento ejemplar la ciudadanía y el gran respeto y concienciación de los sanvicenteros y sanvicenteras en estas fiestas”.
La concejala de Infraestructuras y Servicios Urbanos, Mariló Jordá, ha destacado que los trabajadores de los servicios de limpieza han realizado un millar de horas extraordinarias para que la ciudad recuperara su estado después de cada uno de los actos festeros. Además se instalaron 33 aseos en el casco urbano y 11 campanas para el depósito del vidrio adicionales a las ya existentes en el entorno de las cábilas. En cada una de las cábilas se colocaron un total de 45 contenedores de residuos de 1.000 litros y, al final de la Avenida 1 de Mayo, se instaló un gran contenedor para el cartón de embalaje que generan los puestos ambulantes de los aledaños.
Para la concejal de Fiestas, Asun París, los trabajadores municipales siempre cumplen su obligación, pero creo se merecen un reconocimiento público, porque debe saberse que todos disfrutamos de las fiestas gracias a que ellos renuncian a hacerlo”. “Hemos superado con nota este primer año de Fiestas de Interés Turístico Autonómico y hay que felicitar por ello a todo al colectivo festero”, ha dicho. “Considero que tanto la Comisión Municipal de Fiestas como la Federación Ber-Largas han realizado un trabajo digno de elogio y todas y todos los representantes de nuestras fiestas han dejado este año el listón muy alto”.
Por su lado, desde la concejalía de Igualdad que dirige Begoña Monllor se ha llevado a cabo la campaña ‘Espai segur i lliure de violències masclistes’, con la que se pretende contribuir a que no se produzcan agresiones machistas durante las fiestas.
