La concejala de Urbanismo, Mariló Jordá, ha informado a los empresarios de la calle Cottolengo que van a atender varias de las sugerencias que han planteado de cara a las obras de Renovación del Saneamiento. Mariló Jordá ha explicado que a petición de los comerciantes, se elimina del proyecto la reurbanización de la calle Decano y de su pasaje de acceso. “Así se evitan posibles interferencias con las actividades que allí se llevan a cabo, aunque se mantiene la sustitución del alumbrado, que va a ser renovado”.
Respecto del aparcamiento, no solo no se va a reducir, si no que se aumentará el número de plazas que pasarán de las 88 actuales a 97 plazas. La concejala ha señalado que “la actuación prevista ordena, mejora y aumenta la oferta de aparcamiento”. El estacionamiento en batería no se elimina y seguirá siendo de casi la mitad del que se hay en la zona. Otra de las peticiones que Urbanismo ha atendido en mantener los tres carriles de la rotonda (donde está el tanatorio) y se retira la propuesta de suprimir la salida de acceso directo a la carretera de Alicante.
La concejala de Urbanismo se ha comprometido también a no comenzar antes del 15 de octubre estas importantes obras que renovarán todos los colectores del alcantarillado, ya que hay problemas de pendientes y atascos recurrentes. Además se cambiará la estación de bombeo de Haygón, por agotamiento de su vida útil.
Con respecto del nuevo diseño urbano, Mariló Jordá les ha comunicado que “se velará porque los pasos peatonales en esquinas no limiten el paso de vehículos pesados, habida cuenta de la actividad industrial”. Asimismo se reformará la pequeña glorieta que hay en la intersección de las calles Sagrat y Teular, “para mejorar la maniobralidad de camiones en este punto.
Estos acuerdos se han tomado tras la reunión que mantuvo la concejala y el servicio técnico de Urbanismo el pasado día 9 de junio con los comerciantes de la calle, a quienes se les ha enviado una carta esta misma semana. Mariló Jordá les ha expresado que se convocará una nueva reunión con todos los afectados antes del inicio de las obras, una vez se haya adjudicado, para buscar la mejor manera de “minimizar las afecciones por el desarrollo de los trabajos previstos”.